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Policía dispersa con balines de goma a afectados por inundaciones en Asunción

Agentes antidisturbios dispararon balines de goma y utilizaron mangueras de agua para dispersar hoy una protesta de afectados por las inundaciones en Asunción, donde las crecidas del río han provocado la evacuación de sus hogares de unas 50.000 personas.

La carga policial se produjo frente a la sede de la Secretaria Nacional de Emergencia (SEN), donde vecinos de los Bañados, los dos barrios más golpeados por la subida del río, se concentraron para exigir la dimisión de Joaquín Roa, el titular del ente estatal.

Una treintena de policías realizó dos cargas con disparos de balines de goma, mientras que un camión cisterna lanzó chorros de agua contra los concentrados, algunos de los cuales respondieron tirando piedras a los agentes policiales.

Tres personas mostraron a Efe impactos de balines de goma antes de ser atendidas por las ambulancias que presentaron en el lugar de los hechos.

Los incidentes se producen cuando hoy se cumple una semana desde que la crecida del río Paraguay a su paso por Asunción comenzó a desalojar de sus hogares a los primeros afectados.

Hasta la fecha hay unos 50.000 desplazados, de los cuales unos 35.000 lo son por la última subida, mientras que el resto sigue fuera de sus hogares desde la crecida de 2014.

La mayoría de los desplazados vive en refugios habilitados por el Gobierno, algunos en instalaciones militares, y muchos otros han construido precarias casetas que forman improvisadas barriadas en Asunción, incluido su casco histórico.

Las organizaciones vecinales de los Bañados critican que el Gobierno no ha respondido con anticipación a la crecida del Paraguay, que este año engrosó su nivel por las precipitaciones causadas por el fenómeno El Niño.

También critican que muchos de los refugios carecen de las mínimas condiciones de habitabilidad.

El río Paraguay superó el martes la barrera de los 7 metros y hoy alcanzó una altura de 7,20 metros, según la Administración Nacional de Navegación y Puertos.

La SEN no descarta que el río alcance los 7,5 metros de altura para la Navidad.

Las inundaciones del 2014, en las que el río superó los 7 metros de altura, afectaron a unas 85.000 personas en Asunción y unas 200.000 personas en todo el país.