Denver Internacionales - 

Policías usan ilegalmente bancos de datos personales en EEUU

Policías de todo el país aprovechan los bancos de datos de sus departamentos para conseguir información personal de sus parejas, de socios comerciales, de vecinos, periodistas y para muchas otras razones que no tienen nada que ver con su trabajo, según comprobó una investigación de la Associated Press.

Los antecedentes de las personas constituyen una importante herramienta para los policías. Pero esos bancos de datos pueden ser empleados por los agentes con fines personales, motivados por peleas amorosas, conflictos personales o puro voyuerismo.

Nadie se enfoca en estos abusos y es casi imposible saber con exactitud con qué frecuencia ocurren.

Pero la AP, a partir de la información suministrada a pedido suyo por dependencias estatales y departamentos de policía, comprobó que hubo 325 casos en los que agentes que hicieron mal uso de la información de los bancos de datos han sido despedidos, suspendidos o renunciaron entre el 2013 y el 2015. Recibieron amonestaciones, asesoría y castigos más livianos en más de 250 ocasiones, de acuerdo con el estudio.

En 90 instancias hubo medias disciplinarias no especificadas y en numerosos episodios no está claro si se fijaron castigos o no. La cantidad de abusos fue seguramente mayor ya que la información analizada por la AP fue parcial.

Un agente de Ohio, por ejemplo, se declaró culpable de acosar a una antigua novia y de haber buscado información acerca de ella; otro de Michigan buscó información de mujeres que encontraba atractivas y dos agentes de Miami-Dade buscaron datos de una periodista que hizo reportajes en los que hacía quedar mal al departamento de policía.

"Son cosas personales. Tu dirección. Tu número de seguro social... todo sobre ti", expresó Alexis Dekay, cuyo antiguo novio, un policía de Akron, se declaró culpable de acosarla. "Cuando usan esa información con fines indebidos, cometen un delito en tu contra... te acosan, te siguen, que hostigan. Es algo peligroso".

El agente investigó a los amigos de la mujer, a estudiantes de un curso que dictaba y a otras personas de su círculo, según los fiscales.

"Mucha gente lleva vidas complicadas y son personas muy apasionadas", expresó Jay Stanley, experto en privacidad de la American Civil Liberties Union, que vela por los derechos civiles de la gente. "Hay codicia, deseo, todos los pecados mortales. Y a menudo, cuando se busca esa información uno se deja llevar por esas emociones humanas".

No hay duda de que el recuento de AP, de información obtenida en los 50 estados y de tres docenas de los departamentos de policía más grandes del país, está muy por debajo de la cifra real. Algunos departamentos de policía no suministraron la información, dijeron que no llevan la cuenta de esos abusos u ofrecieron información confusa. Muchos casos pasan inadvertidos porque es difícil saber cuándo una búsqueda es legítima o no.

Las infracciones a menudo son consecuencia de cuestiona amorosas o de peleas domésticas. Un agente de Denver buscó el número de teléfono de una empleada de un hospital que conoció durante una investigación y la llamó. También son producto de peleas personales. Un agente de North Olmsted, Ohio, admitió haber buscado información del casero de una amiga y haberle exigido que le devolviese un dinero que supuestamente le debía a ella.

Deb Roschen, ex comisionada del condado de Wabasha, Minnesota, sostuvo en una demanda que empleados de la policía y del gobierno buscaron ilegalmente información acerca de ella y de otros políticos durante diez años. Lo hicieron en represalia porque habían cuestionado los gastos del condado y de los programas de la oficina del sheriff, según dijo.

Un tribunal de apelaciones desestimó su demanda.

Resultó difícil distinguir la gravedad de las infracciones.

En California hubo 75 suspensiones, renuncias y despidos entre el 2013 y el 2015, pero no se aclara cuáles fueron las infracciones.

Los infractores rara vez son llevados a juicio.

Un caso reciente involucró a un agente jubilado de Nueva York, Ronald Buella, quien admitió haberle vendido información a un investigador privado.

Los departamentos de policía están tomando medidas para impedir estos abusos.

La Patrulla de Caminos de la Florida exige a sus agentes que firmen un formulario comprometiéndose a no hacer uso indebido de los bancos de datos de conductores y vehículos. La policía de Miami-Dade hace auditorías al azar en las que pide a los agentes que expliquen las razones de una búsqueda.

FUENTE: AP