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Presidente ecuatoriano lamentó concesión de asilo político a opositor en Panamá

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lamentó el sábado que Panamá hubiera concedido asilo al exdiputado opositor ecuatoriano Galo Lara, condenado a prisión por complicidad en un múltiple asesinato y quien huyó al país centroamericano aduciendo persecución política.

"Qué pena, y qué pena por los panameños que ahora tienen un delincuente así entre sus filas", aseguró el mandatario tras conocer la noticia, durante su informe semanal de labores.

Lara, quien obtuvo asilo político el sábado a través de un decreto del gobierno panameño, expresó su "agradecimiento profundo a Dios y a la república de Panamá" y aseguró en su cuenta de Twitter: "Hoy iniciamos un nuevo recorrido, gracias a todos quienes me escriben y reciben esta noticia con felicidad".

El exlegislador, de 45 años y exdiputado del partido Sociedad Patriótica, huyó a Panamá el 15 de septiembre pasado tras ser condenado a 10 años prisión, acusado de ser cómplice del asesinato de una pareja y su hijo de cuatro años en agosto de 2011 y pidió asilo argumentando que es un perseguido político del gobierno de Correa.

El presidente ecuatoriano se solidarizó con los familiares de las víctimas del asesinato "que son los primeros en señalarlos como autor intelectual de este crimen", y agregó que el pueblo panameño "tiene un peligroso delincuente rondando sus calles".

Lara, que siempre alegó inocencia, ingresó a Panamá a través de Colombia, y allí fue notificado por Interpol de que había una circular roja en su contra, que permite la ubicación de una persona requerida por la justicia.

En su solicitud de asilo, el ecuatoriano manifestó "preocupación por su integridad personal y el peligro que correría su vida de retornar a su país de origen producto de oposición política en contra del actual Gobierno", según el decreto publicado en la Gaceta oficial de Panamá.

El gobierno panameño considera que "el otorgamiento de la condición de asilo" a Lara "puede ser una medida que coadyuve con los requerimientos de respeto a los derechos humanos y de estabilidad social y política en la región", subrayó el documento firmado por el presidente, Ricardo Martinelli, y por el canciller, Fernando Núñez.

FUENTE: AFP