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Pueblo en Montana es símbolo de patriotismo tras el 11 Sep

SUPERIOR, Montana, EEUU ( AP ). Dan Lucier, consejero en la escuela secundaria de este pequeño pueblo estadounidense, muestra entre las fotos de graduados que lucen en las paredes a los que han ingresado a las fuerzas armadas.

Usualmente hay uno o dos entre cada grupo de unos 30 estudiantes que se gradúan cada año de la escuela de una sola planta en Superior, un pueblo de 900 habitantes en las montañas Rocosas de Montana.

Pero entre los graduados del 2003 hubo más que eligieron servir a su país como militares, dos años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y meses después de que Estados Unidos comenzara la guerra contra Irak. Tres de los graduados decidieron ingresar a las fuerzas armadas, tantos que el condado brevemente tuvo la distinción de haber producido el mayor número per cápita del país de reclutas para el ejército.

Uno se convirtió en médico militar, otra es una sargento actualmente en Irak, y una tercera se volvió experta en desactivar bombas que perdió ambos brazos cuando estalló un artefacto explosivo que intentaba desactivar. Los tres tomaron su decisión de ingresar al ejército en forma independiente, pero sus experiencias son un minúsculo microcosmos de los jóvenes norteamericanos que escogieron el servicio militar tras el 11 de septiembre.

El servicio militar de esos jóvenes demuestra, además, el impacto que tuvieron los atentados por todo el país, desde el sitio donde estaban las Torres Gemelas hasta pequeños pueblos como Superior a miles de kilómetros de distancia.

El doctor Tim Park, de 26 años, uno de los graduados de Superior en 2003, dijo que ingresó al ejercito debido a un sentimiento de patriotismo.

" Cuando caminas por uno de los senderos montañosos que rodean a nuestra comunidad, miras la magnífica vista abajo y regresas a tu vecindario pacífico y acogedor al lado del tranquilo río Clark Fork, es difícil no enamorarte de tu país ", escribió Park en un correo electrónico desde San Antonio, donde es capitán y cirujano en el Centro Médico Brooke del Ejército.

A 10 años de los atentados, el número de reclutas ha disminuido, pero Superior sigue siendo un lugar patriótico. En muchos hogares ondea la bandera norteamericana. El puente sobre el río Clark Fork fue renombrado "Mineral County Veterans Memorial Bridge" ("Puente del Condado Mineral en Honor de los Veteranos") después del 11 de septiembre. En el tribunal del condado hay una exhibición improvisada de fotografías y reportajes periodísticos acerca de los habitantes que han combatido o están combatiendo en Afganistán e Irak.

La exhibición incluye fotos de Park, además de la ex estrella de basquetbol Mandi Metzger y Mary Dague, todos graduados en 2003. Metzger es una sargento actualmente desplegada en Irak. Dague perdió ambos brazos por una bomba y ahora vive en un suburbio de Seattle, donde ha inspirado a sus amigos.

Park dijo que no le sorprendió que Superior tuviera el mayor número per cápita de reclutas en todo el país. Muchas personas que crecen en una comunidad pequeña consideran el servicio militar como un trabajo noble, afirmó.

"A mí me enseñaron desde temprana edad a no tomar nada por sentado y en particular a apreciar las libertades que tenemos en nuestro país ", dijo.

" Yo no diría que la gente es inusualmente patriótica en el Condado Mineral. Lo que sí pienso es que los habitantes del Condado Mineral tenemos lazos sentimentales con nuestro país ", agregó.

Park espera convertirse en cirujano especializado en traumatismos para poder ayudar a militares heridos.

Metzger no quiso ir a la universidad e ingresó al ejercito poco después de graduarse, dijo su madre, Diane.

" Me sorprendió ", recordó en referencia a la carrera que escogió su hija. " Pero una vez que ingresó, le fue bien. Fue exactamente lo que necesitaba hacer ".

A fin de cuentas, sí fue a la universidad mientras estaba en el ejército y ahora tiene una licenciatura en administración, dijo su madre.

Diane Metzger reconoce que se preocupa por la seguridad de su hija en Irak. Mandi Metzger trabaja en servicios alimentarios, lo cual incluye distribuir comida a los soldados en el campo de batalla, dijo su madre. Su hija buscaba una oportunidad cuando ingresó al ejército y ahora piensa hacer que su presencia en el ejército sea su carrera.

Dague ingresó al el ejército cuando se cansó de ser mesera en Superior. Rechazó los trabajos que tradicionalmente hacen las mujeres y se convirtió en experta en desactivar bombas.

Formó parte de un equipo que hacía estallar o desmantelaba los explosivos improvisados que se han usado frecuentemente durante la guerra. El 4 de noviembre de 2007 estalló una capa explosiva con la cual trabajaba y perdió ambos brazos. Eso la convirtió en una de las pocas veteranas femeninas con doble amputación.

Dague no respondió a varios mensajes para solicitarle una entrevista, pero su madre, Terra Pruitt, dijo que su hija habría optado por el servicio militar aún si no hubieran ocurrido los atentados del 11 de septiembre. Criada en una familia de militares, Dague no era exageradamente patriótica pero respetaba el costo real de la libertad, escribió Pruitt en un correo electrónico.

" La enseñamos a respetar el trabajo y el sacrificio que todos en las fuerzas armadas hacen todos los días ", señaló Pruitt.

Dague fue dada de alta del hospital 17 días después que estalló la bomba y ha estado trabajando intensamente para adaptarse a su nueva situación, escribió su madre. Usa brazos protésicos, tiene un perro de servicio y mucha ayuda humana.

Se retiró del ejército y ahora estudia en el área de Seattle, agregó su madre. Se mantiene en contacto con los miembros de su unidad de desmantelamiento de bombas, quienes se consideran una familia.

" Mary tuvo que enfrentar sus dificultades con los ojos abiertos para poder ver el encanto de la vida ", escribió Pruitt. " Aquí no hay posibilidad de ver hacia atrás porque, ¿de que serviría? ".

A nivel nacional, la tasa más alta de reclutamiento per capita en 2010 fue registrada en el Condado Lyon de Nevada. Ese condado envió a las fuerzas armadas 54 reclutas de una población de 4,059 jóvenes de 18 a 24 años, según el Proyecto de Prioridades Nacionales, un grupo con sede en Massachusetts que cada año produce estadísticas del reclutamiento militar.