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Putin muestra tono conciliatorio sobre Ucrania

El presidente ruso Vladimir Putin viajó a Crimea para participar en una reunión en la que se anticipaban más afirmaciones belicosas sobre Ucrania. Pero contra todos los pronósticos, asumió el jueves un tono conciliatorio y exhortó a la paz en un discurso que fue brevemente cubierto por la televisión rusa.

Las cautelosas declaraciones de Putin y los breves informes en la prensa estatal podrían marcar el deseo del Kremlin de mitigar la peor crisis en las relaciones de Rusia con Occidente desde la Guerra Fría. Los comentarios de Putin contrastaron con las afirmaciones enérgicas de prominentes legisladores en una acción concertada al parecer para contener el fervor nacionalista que se ha convertido en un problema para el Kremlin.

La presentación de Putin tuvo lugar en momentos en que un largo convoy ruso de ayuda humanitaria se aproximaba a la frontera ucraniana en medio de tensas discusiones sobre su ruta y su cruce fronterizo. Ucrania ha amenazado con usar todos los medios para bloquearlo si no es inspeccionado por funcionarios fronterizos y aduaneros ucranianos y por la Cruz Roja, pero Rusia lo dirigió hacia un puesto de control en manos de los rebeldes ucranianos prorrusos en clara señal de desafío.

Durante una reunión con cientos de legisladores, el presidente ruso habló con una discreción que contrastó notablemente con los discursos belicosos de los legisladores.

En alusión a una sugerencia del nacionalista a ultranza Vladimir Zhirinovsky de que el Kremlin debería seguir el ejemplo de la decisión del zar de entrar en la Primera Guerra Mundial y probar las nuevas armas rusas en las fuerzas ucranianas, Putin afirmó que "Rusia debería aprender de los errores".

En contraste con la pauta de transmitir en vivo los principales discursos de Putin y cubrirlos a detalle en todo programa noticioso durante el día, las televisoras rusas no transmitieron en vivo desde Yalta y apenas dieron la noticia limitándose a mostrar la imagen de Putin y un audio.

Otras emisoras en Crimea no fueron autorizadas a ingresar en la sala para filmar el acto, pese a que la reunión había sido anunciada como un evento político importante.

No hubo explicación por la brevedad sin precedente de la cobertura periodística, pero podría reflejar los esfuerzos del Kremlin por suavizar la retórica y aquietar las pasiones en torno a Ucrania.

Los medios estatales rusos durante semanas fustigaron a una "junta fascista" en Kiev y supuestas atrocidades cometidas por las fuerzas ucranianas en su campaña contra los rebeldes prorrusos en el este. En aparente respuesta a la indignación pública, los legisladores rusos que recibieron a Putin en Yalta reclamaron sangre.

Pero Putin propuso un fin rápido al asunto.

" Haremos todo a nuestro alcance para poner fin a este conflicto tan pronto sea posible y poner fin al derramamiento de sangre en Ucrania ", afirmó.