MANAGUA (AP). Los nicaragüenses comenzaron a votar el domingo para decidir si Daniel Ortega obtiene su tercer período presidencial en los últimos 27 años o eligen a su opositor liberal, Fabio Gadea Mantilla.
Las urnas abrieron en la capital a las siete de la mañana en un ambiente normal, pese a que la víspera la situación era muy tensa en las regiones del norte del país, donde se originaron reclamos violentos por el retraso en la entrega de documentos para votar.
La Policía Nacional, que reportó algunos agentes lesionados durante las protestas, movilizó 11.000 efectivos para asegurar la tranquilidad de las justas, a las cuales se espera asistan 3,4 millones de nicaragüenses.
Roberto Rivas, presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), atribuyó los brotes de violencia a la alianza Partido Liberal Independiente (PLI) de Gadea Mantilla, ocurrida, según dijo, en 21 municipios del país.
Aseguró que "el proceso se desarrolla "con total normalidad", aunque llamó a al PLI a "no boicotear el proceso" y no "promover desorden" porque "la violencia engendra violencia". Desde días atrás el presidente del organismo electoral responsabilizó a ese partido de suscitar protestas.
Rivas anunció que el CSE espera poder difundir "un buen porcentaje" de la votación oficial entre las 21.30 y 22.00 horas (0330-0400GMT). Advirtió que es "el único (organismo) autorizado para dar resultados válidos".
Llamó a concurrir a las urnas "con tranquilidad y con el alto espíritu de civismo".
La jefa de la policía, comisionada Aminta Granera, aseguró que los comicios se desarrollan con "total normalidad".
El arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, exhortó a los nicaragüenses a que los comicios "sean en verdad una fiesta cívica y no un día de acrecentar enemistades con gestos de violencia".
Al depositar su voto pidió a los candidatos en términos beisbolísticos "no cantar victoria hasta que no caiga el último out", y aconsejó esperar los resultados del tribunal electoral.
La afluencia de electores era nutrida, se podían observar grandes filas de nicaragüenses esperando a emitir su voto.
Ortega, de 65 años, candidato de la alianza Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), llega a los comicios con un 46% de intención de voto, según la encuestadora Cid-Gallup, seguido por Gadea Mantilla, de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI), con 30% de intención.
Otro candidato es el ex presidente Arnoldo Alemán (1997-2006), del dividido Partido Liberal Constitucionalista (PLC), con apenas 11% de intención de votos. Su rival Gadea Mantilla proviene del PLC y ambos son consuegros.
El mandatario, antiguo guerrillero sandinista, ha sido elegido en dos ocasiones anteriores: 1984 y 2006. Va por su tercer período gracias a que jueces afines a su partido declararon inaplicable una norma constitucional que le prohibía aspirar a un nuevo período. También encabezó la junta revolucionaria de gobierno que tomó el poder en 1979 al derrocar al dictador Anastasio Somoza Debayle y permaneció al mando hasta 1984, por lo que prácticamente ha dirigido el país a lo largo de 15 años.
Gadea Mantilla, empresario radial de 80 años, trata de detenerlo en su intento, porque teme que Ortega intente reformas constitucionales que lo eternicen en el poder, imitando a Somoza Debayle.
"Voy a ganar la presidencia", aseguró Gadea cuando acudió a votar en un colegio de su vecindario al sur de la ciudad. Contrario a los afirmado por las autoridades de que todo transcurre con normalidad, dijo que le han informado de muchas anomalias, en las que no abundó pues consideró que los observadores electorales gozan de su confianza.
Los coordinadores de las juntas receptoras de votos correspondientes a Gadea y Alemán no permitieron que los fotógrafos y camarógrafos hicieran tomas al momento en que sufragaban.
Los comicios son observados por unos 200 funcionarios de diversos países de la Organización de Estados Americanos y de la Unión Europea.
Los organismos locales de observación electoral Etica y Transparencia, Hagamos Democracia y el Instituto Para del Desarrollo de la Democracia, a quienes no se les autorizó desplegar misiones de veedores, activaron teléfonos para recibir denuncias sobre presuntas irregularidades en los comicios.
En las elecciones municipales de 2008, el Consejo Supremo Electoral fue acusado de fraude, por lo que Estados Unidos y la Unión Europea cortaron parte de la ayuda al gobierno de Ortega, cuyo gobierno se sostiene con apoyo económico del gobierno venezolano.
En los comicios también serán electos 90 diputados de la Asamblea Nacional, unicameral, y 20 diputados ante el Parlamento Centroamericano.
FUENTE: Agencia AP