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Salvadoreños sepultan a joven atleta Down asesinado por pandillas

Unos 500 salvadoreños participaron este viernes en el emotivo funeral del joven atleta Noé Bonilla, quien fue asesinado el jueves por supuestos pandilleros en una comunidad del suroeste de El Salvador, constató un periodista de la AFP.

Bonilla, de 18 años y quien padecía el síndrome Down, murió al ser impactado por ocho disparos de arma de fuego a manos de supuestos pandilleros cuando realizaba tareas agrícolas en una finca del municipio de San José Villanueva, a unos 27 km al suroeste de San Salvador.

La muerte del joven provocó conmoción en el país, en virtud que, a pesar de su discapacidad pertenecía desde 2011 al equipo salvadoreño de atletismo (100 y 200 metros planos) de la iniciativa denominada Olímpiadas Especiales.

"Me han quitado un pedacito de mi vida. Era un niño especial no debieron hacerle eso (matarlo)", exclamó Carmen Orellana, la angustiada madre que mostró a la prensa las medallas que su hijo alcanzó en competencias locales, en Guatemala y en Panamá,

El procurador para la defensa de los Derechos Humanos, David Morales, expresó este viernes su "condena" por tan "execrable" asesinato" y pidió a la Fiscalía General de la República y a la dirección de la Policía Nacional Civil (PNC) realizar "oportunamente" una investigación para identificar a los responsables del crimen.

Entre el 1° de enero y el 6 de julio, según cifras oficiales, hubo en El Salvador 1.910 homicidios, contra 1.121 en igual período del año pasado, por lo que el promedio diario de homicidios es de 10,2.

La mayoría de las muertes violentas son atribuidas a las pandillas que aseguran mantener todavía una tregua pactada desde el 9 de marzo de 2012, que había reducido las muertes de 14 a 5 o 6 por día.