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Trasladan a Bogotá el cadáver de Cano; FARC se pronuncian

BOGOTA (AP). Tras ser abatido por la fuerza pública, el cuerpo del jefe guerrillero Alfonso Cano arribó el sábado a la capital colombiana, en medio de fuertes medidas de seguridad, para ser trasladado a la sede principal de la autoridad forense donde se le practicarán más exámenes.

Procedente de la ciudad de Popayán, departamento de Cauca y a unos 370 kilómetros al suroeste de Bogotá, el cadáver de Cano fue recibido en el aeropuerto militar de Catam por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía (CTI).

Custodiado por unidades policiales y militares, el carro donde reposaba el cuerpo del líder de las FARC recorrió unos 15 kilómetros por las calles del centro de Bogotá hasta la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal.

Uno de los cinco hermanos de Cano, Carlos Roberto Sáenz Vargas, informó a la Fiscalía que reclamará el cadáver de su pariente. La Fiscalía advirtió que lo hará si presenta toda la documentación que acredite el vínculo de consanguinidad.

La expedición del certificado o autorización, por parte de la Fiscalía, puede tardar varios días.

Minutos antes del traslado del guerrillero muerto, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se manifestaron sobre el deceso de su líder a través de un comunicado, publicado en la página de internet de la agencia de noticias Anncol.

"Ha muerto el camarada y comandante Alfonso Cano", reconocen las FARC en la nota fechada en la jornada desde las montañas de Colombia.

Los rebeldes aseguran que "la paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento" y recalcan que "hay una política trazada y esa es la que se continuará".

En el breve comunicado, las FARC no informan quién sucederá a Alfonso Cano en la jefatura de esa guerrilla.

Temprano, el presidente Juan Manuel Santos le dijo a los rebeldes que "la puerta del diálogo no está cerrada con llave", pero condicionó el eventual establecimiento de diálogos a que cese el terrorismo y demuestren que desean dejar las armas.

"Es el momento de desmovilizarse. Es el momento de tomar la decisión de dejar las armas porque como lo hemos dicho tantas veces, la alternativa es una cárcel o una tumba", expresó el mandatario en una rueda de prensa para comentar la muerte en la víspera de Cano, en una operación militar que comenzó el 15 de octubre.

"A la base de las FARC les quiero decir: aquí hay una mano generosa que los recibe y los reincorpora ... es un mensaje muy claro porque la alternativa a esa desmovilización es una cárcel o una tumba y lo que Cano demuestra es que no hay ningún rincón de la patria a donde no llegue nuestra fuerza publica", reiteró.

Cano cayó el viernes en Suárez, una localidad al norte de Cauca.

"Pero insisto: necesitamos unas señales muy claras y necesitamos que cese el terrorismo y que nos demuestren a los colombianos" que desean dejar las armas, añadió Santos al hablar desde un sede militar en Popayán.

"Si nos muestran (los rebeldes) real voluntad de llegar a un acuerdo, ese diálogo podría darse. Mientras, seguiremos insistiendo en el camino militar", advirtió.

El jefe rebelde pereció de tres tiros de fusil, probablemente un Galil de tropas de asalto el Ejército, que impactaron en el lado derecho del cuello, la ingle y la cadera, describió la directora nacional del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía (CTI), Maritza González.

"Desde que era yo ministro de Defensa en el año 2006, ese (Cano) era un objetivo de alto valor", expresó Santos, quien confesó que al saber la noticia del deceso y reconocer la dimensión que tenía "se me aguaron los ojos, una que otra lágrima (salió) de la emoción".

La jefa del CTI reveló que cuando llegaron al punto donde murió Cano, cuyo verdadero nombre era Guillermo León Sáenz Vargas, para identificarlo, "al 'ojímetro' (o a primera vista) sabíamos que era él; como (su muerte) no fue con bomba, el cuerpo no estaba destrozado". Aunque admitió que la cara afeitada, sin la tupida barba que lo caracterizaba, desorientó momentáneamente a los agentes y las tropas que lo buscaban.

Sin aportar más detalles, el presidente colombiano reveló que la cacería del máximo líder de las FARC comenzó el 15 de octubre con distintas incursiones en la zona del suroeste del país, en un operativo que se mantuvo bajo absoluta reserva.

Varias acciones ubicaron en el pasado el sitio donde estaba Cano pero fallaron por distintas razones. "Cano se escapó antes porque le favoreció el clima; esa época de invierno (de lluvias) fue fatal para nosotros; la suerte estuvo del lado de él", agregó.

La buena estrella acompañó a Cano, de 63 años, hasta la mañana del 4 de noviembre. Horas antes de ser liquidado, sobrevivió a un bombardeo de la Fuerza Aérea porque "la bomba no pegó en la casa en donde él estaba", dijo González.

Entonces el jefe guerrillero, visto como del ala intelectual de las FARC, "salió sanito con otras dos personas" del bombardeo perpetrado por aviones Tucano.

"Todo parece indicar que se escondió todo el día", narró González. Pero la buena suerte se le acabó.

"Anoche, a las ocho de la noche, salió solito" y caminó a un pequeño riachuelo. "El tipo parece que se desorientó y los centinelas (militares) que estaban haciendo el cubrimiento por tierra lo observaron" y hubo un combate entre algunos guerrilleros del cerco de seguridad de Cano y los militares y allí cayó el jefe rebelde herido de muerte, agregó la funcionaria.

El líder insurgente estaba desarmado, dijo González.

Fueron cinco militares los que rodearon a Cano, explicó el comandante de la Aviación del Ejército, general Gabriel Rey. Pero en la zona estaban al menos 80 militares. El general Tito Pinilla, comandante de la Fuerza Aérea, dijo por teléfono desde Popayán que fueron usados muchos recursos en el operativo, desde visores nocturnos hasta aeronaves.

Junto a Cano cayeron otros tres rebeldes (dos hombres y una mujer), detallaron Rey y la directora del CTI. Inicialmente las autoridades habían informado de otro guerrillero muerto, pero los funcionarios aclararon que fueron sólo tres.

En el área donde estaba el jefe rebelde las autoridades encontraron siete computadoras, 39 memorias USB y 194 millones de pesos (unos 102.000 dólares), según dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al resaltar que todas las operaciones en contra a Cano fueron planeadas y ejecutadas por personal colombiano. La información contenida en los dispositivos de almacenamiento electrónico y los computadores es mantenida en secreto.

En un informe sobre Cano divulgado por la Fiscalía lo describen como un hombre de 1,72 metros de altura, 75 kilos de pesos, miope, y que antes de su ingreso a las FARC, cuya fecha exacta se desconoce, "abandona su esposa y dos hijos".

Según la Fiscalía, en los tiempos actuales, Cano tenía una compañera sentimental en la guerrilla llamada Patricia González Calderón.

"Es dado a los lujos, es el único que dispone de baño privado en los campamentos, tiene preferencia por la utilización de ropa civil, mas que por el uniforme, monta en cólera si le faltan las verduras, frutas o papel higiénico", describió la Fiscalía en el reporte de inteligencia.

La funcionaria del CTI relató que los esfuerzos finalmente exitosos para dar con Cano, datan de hasta hace dos años cuando, con información de guerrilleros desmovilizados, interceptaron al menos 300 líneas telefónicas que eran usadas por los colaboradores de Cano, pero no del mismo líder rebelde que escasamente usaba celulares o satelitales.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, había dicho desde el viernes en la noche que la fuerza pública tiene infiltrados en las filas rebeldes, pero no ofreció más detalles.

El presidente Santos destacó, en tanto, que "no sabemos quién va a ser el sucesor (de Cano), realmente hay mucha especulación".

Lo que sí sabemos, dijo el mandatario, es que "quien lo reemplace no va a tener esa capacidad de mando y control sobre las FARC".

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