WASHINGTON Internacionales - 

Trump ya no ama a WikiLeaks tras hackeo a la CIA

Cuando WikiLeaks publicó el año pasado los correos electrónicos robados cibernéticamente al director de campaña de Hillary Clinton, el entonces candidato presidencial republicano Donald Trump tuvo algo qué decir: "Amo a WikiLeaks".

Pero el miércoles no hubo mucho amor por parte del gobierno de Trump, después de que WikiLeaks publicó miles de documentos descritos como secretos sobre las herramientas de espionaje cibernético de la CIA.

Sean Spicer, secretario de Prensa de la Casa Blanca, respondió preguntas sobre las revelaciones más recientes de WikiLeaks y dijo que las filtraciones de seguridad nacional o información clasificada debería tener a todos "indignados".

"Éste es el tipo de revelación que socava a nuestro país, nuestra seguridad y nuestro bienestar", enfatizó.

Las herramientas de espionaje cibernético descritas en los documentos publicados el martes por WikiLeaks son utilizadas para violar encriptaciones de computadoras, teléfonos móviles e incluso televisores interactivos de compañías como Apple, Google, Microsoft y Samsung. Los documentos describen métodos clandestinos para eludir o violar codificaciones, herramientas antivirus y otros dispositivos de seguridad diseñados para proteger información privada de ciudadanos y corporaciones. Empleados del gobierno federal, incluido Trump, utilizan muchos de los mismos productos y servicios de internet supuestamente violados por las herramientas.

Spicer no confirmó la autenticidad de las intrusiones cibernéticas ilegales, y dijo que no es política del gobierno hacerlo. Pero insistió en que había un "doble rasero" en la manera en que el Congreso y algunos demócratas están respondiendo a ésta más reciente revelación.

Con respecto a Clinton, Spicer dijo, "hubo una indignación total respecto a las filtraciones que ocurrieron; miembros exigiendo investigaciones sobre las filtraciones".

Después de que WikiLeaks publicó a mediados del año pasado los correos electrónicos hackeados a John Podesta, director de campaña de Clinton, Trump señaló, "¡es sorprendente la manera en que nada es secreto hoy!".

WikiLeaks publicó además miles de correos electrónicos hackeados al Comité Nacional Demócrata (CND). En ese entonces, Trump minimizó insinuaciones de los demócratas, incluida su adversaria en la elección general, de que el gobierno ruso era responsable de la intrusión cibernética ilegal, y dijo que "probablemente fue China, o pudo haber sido alguien sentado en su cama".

Después de la elección, Trump admitió la valoración de la comunidad de Inteligencia y dijo que Rusia probablemente intervino en el hackeo al CND.

Pero el martes, Spicer rechazó acérrimamente insinuaciones de que el gobierno estaba cambiando el tono ahora que fue el blanco del hackeo.

Spicer dijo que había una "enorme diferencia" entre revelar correos electrónicos privados de Podesta y el daño ocasionado a Hillary Clinton, (...) y la filtración de información clasificada. "Existe una enorme, enorme diferencia entre esas dos cosas ", agregó.

FUENTE: AP