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85 muertos en violencia en Yemen

Enfrentamientos en Yemen entre milicias chiítas e islamistas tribales apoyados por el ejército han dejado al menos 85 muertos en una semana, dijeron el viernes funcionarios militares y líderes tribales.

Los funcionarios dijeron que 11 soldados estaban entre los muertos en los combates entre milicias chiíes hawthi y combatientes tribales del Partido Islah, de extracción islamista, en la ciudad de Amran y sus alrededores, al noroeste de Saná, la capital.

Agregaron que los choques han bloqueado la carretera entre Saná y Amran, y se extendieron a las afueras de la capital.

Funcionarios locales en Amran dijeron que unidades del ejército que apoyan a los combatientes tribales acordonaron la ciudad para bloquear los avances de los hawthi. Los rebeldes, no obstante, controlan áreas en las afueras de la ciudad.

Todos los funcionarios hablaron a condición de preservar el anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.

Un activista en Amran, Mahmud Taha, dijo que el servicio eléctrico fue cortado en la ciudad y que ha habido severa escasez de combustible y medicinas, además de una considerable alza de precios de los alimentos, a causa del cordón de seguridad.

Los hawthis, a los que se han sumado algunas tribus, han combatido contra conservadores suníes conocidos como salafistas, durante meses de violencia esporádica.

En enero y febrero, los hawthis capturaron bastiones salafistas y áreas controladas por líderes prominentes del partido Islah. Cerraron una escuela para estudios religiosos islámicos en la ciudad norteña de Sadá, que había sido un bastión salafista. Los combates con el partido Islah, que es cercano a los salafistas, se han reavivado en las últimas semanas en el área de Amran.

Los hawthis, que pertenecen a la secta chií zaidí, acusan a los ultraconservadores suníes de tratar de hacer proselitismo en sus bastiones. Todos los esfuerzos de mediación y ceses del fuego han fracasado.

Observadores dicen que la violencia ha debilitado la capacidad del ejército yemení de combatir la poderosa facción local de al-Qaida, que está activa principalmente en el sur del país.