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Los finlandeses acuden a buen ritmo a las urnas para elegir presidente

Los finlandeses están acudiendo a buen ritmo a las urnas para votar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, por lo que se espera un alto índice de participación, como es habitual en este tipo de comicios, según medios locales.

A media jornada, un buen número de ciudadanos había acudido a los colegios electorales a depositar su voto a pesar del clima invernal nórdico, con nevadas en varias partes del país y temperaturas que oscilan entre los cero grados en el sur y los 22 bajo cero en Laponia, aunque no se facilitaron cifras de participación.

Los centros electorales abrieron sus puertas a las 09.00 hora local (07.00 GMT) para recoger el voto de unos 4,5 millones de finlandeses y cerrarán a las 20.00 hora local (18.00 GMT).

Los primeros resultados oficiales se conocerán poco después, cuando se publique el cómputo de los cerca de 1,5 millones de papeletas correspondientes al voto anticipado, equivalente al 36,4 % del censo total, según los últimos datos de la autoridad electoral.

Se espera que los resultados definitivos estén disponibles a partir de las 22.00 hora local (20.00 GMT).

El actual presidente, el conservador Sauli Niinistö, parte como gran favorito para ser reelegido para otros seis años y la única incertidumbre es si logrará la mayoría absoluta en la primera vuelta o será necesaria una segunda votación dentro de dos semanas entre los dos candidatos vencedores.

De obtener hoy la mayoría absoluta, Niinistö se convertiría en el primer aspirante elegido directamente en la primera vuelta desde que Finlandia instauró el sufragio universal para escoger al jefe del Estado en 1994.

Si finalmente no logra más del 50 % de los votos, se enfrentará con mucha probabilidad al candidato de Los Verdes, Pekka Haavisto, a quien ya derrotó en la segunda vuelta de las presidenciales de 2012 para convertirse en el primer presidente conservador desde 1956.

Además de representar al país ante el mundo y liderar las Fuerzas Armadas, el jefe de Estado finlandés dirige la política exterior y de seguridad de acuerdo con el Gobierno y el Parlamento, pero no tiene competencias en cuestiones internas como la economía y las políticas sociales.

FUENTE: EFE