LOS ANGELES Internacionales - 

Más mujeres acusan a Trump de mala conducta sexual

Dos mujeres más acusaron públicamente el viernes a Donald Trump de ofensas sexuales, entre ellas una ex concursante de un reality show cuya estrella fue el hoy candidato presidencial republicano.

Estas denuncias se suman a las de varias mujeres que han asegurado en los últimos días que el magnate las manoseó o las besó sin su consentimiento. Trump refuta esas afirmaciones y las llamó mentirosas.

Summer Zervos, ex concursante en "The Apprentice", afirmó que Trump le hizo insinuaciones sexuales no deseadas en un hotel en Beverly Hills en 2007, mientras que la fotógrafa Kristin Anderson aseguró que el magnate la agredió sexualmente en un club nocturno en Nueva York a principios de la década de 1990.

Zervos, de 41 años, se presentó el viernes en conferencia de prensa acompañada de Gloria Alrred, una famosa abogada de Los Ángeles que ya ha asesorado a mujeres que han acusado a celebridades de mala conducta sexual.

Zervos, que concursó en 2006 en The Apprentice, señaló que tiempo después se comunicó con Trump para preguntar sobre algún empleo en alguna de las empresas del magnate.

Zervos señaló que tuvo una reunión inicial con Trump en la que ambos conversaron sobre un posible empleo. Cuando se despidieron, Trump besó a Zervos en los labios y le pidió su número de teléfono, dijo la mujer.

Según Zervos, semanas después Trump le llamó para invitarla a que ambos se reunieran en un hotel en la zona de Los Ángeles. Zervos señaló que durante la segunda reunión, Trump se volvió sexualmente agresivo, la besó con la boca abierta y le tocó los senos.

Zervos dijo que rechazó a Trump y él pronto cambió de actitud como si se tratara de una entrevista de trabajo. Ella señaló que el multimillonario le ofreció después un empleo con paga muy baja en un campo de golf propiedad de Trump.

Zervos afirmó que es republicana y no tiene ningún interés político en exponer su caso sobre Trump. Allred señaló que su clienta contó el incidente a sus padres y otras personas poco después de que ocurriera.

El equipo de campaña de Trump no atendió de momento las solicitudes de The Associated Press para que hiciera declaraciones sobre los dichos de Zervos.

En una historia publicada el viernes en internet, la fotógrafa Kristin Anderson dijo al The Washington Post que ella estaba sentada en un sofá con amigos en un club nocturno en Nueva York a principios de la década de 1990. De súbito una mano le levantó la falda y la manoseó a través de la ropa interior.

Anderson, que entonces tenía menos de 25 años, dijo que aventó la mano, volteó y reconoció a Trump como el hombre que la había manoseado.

Trump, que entonces estaba recientemente divorciado, salía con frecuencia en los periódicos sensacionalistas de Nueva York y acudía con regularidad a clubs en Manhattan.

Anderson dijo que la agresión ocurrió sin mediar conversación.

La campaña de Trump refutó la acusación de Anderson.