A juicio de la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, (ACNUR), Panamá ha dado pasos importantes en esta materia, específicamente al adoptar leyes fundamentales y que sirven de apoyo a las personas que estén dentro esta condición.
Eva Campos, representante del Alto Comisionado, señaló que, en los dos últimos años Panamá dio “un paso gigante”, adoptando dos leyes importantes que fueron: La Ley 81 que regulariza a las personas refugiadas de la provincia de Darién; y la Ley 74 que establece los requisitos para que los desplazados con tres años o más puedan solicitar la residencia permanente para que puedan trabajar.
El embajador de Estados Unidos en Panamá, Jonathan Farrar, destacó también el trabajo de Panamá, en especial la labor del Ministerio de Gobierno y el Servicio Nacional de Fronteras.
Según datos de la Oficina para la Atención de los Refugiados (ONPAR), Panamá ha reconocido, desde 1998, un total de dos mil 208 personas como Refugiados.
FUENTE: Viola Guevara