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Los panameños se levantan en contra de ubicar a China en la orilla del Canal

La histórica consigna "Un solo territorio, una sola bandera" revivió esta semana en Panamá cuando el presidente panameño, Juan Carlos Varela, admitió que se estudiaba asignar un terreno para levantar la embajada de China en uno de los lugares más emblemáticos del país.

Los programas de noticias, múltiples analistas, las redes sociales, y hasta expresidentes del país, han explotado esta semana en contra de la pretensión de construir la embajada en la Península de Amador, en la entrada por el Pacífico al Canal de Panamá.

La antigua base naval estadounidense de Amador, la primera que revirtió a Panamá en 1979 cuando entró en vigor el tratado Torrijos-Carter de 1977, que costó sangre a los panameños, es tan significativa que acoge el mausoleo al general Omar Torrijos, gestor de ese pacto que le devolvió la dignidad al país.

Expresidentes como Ernesto Pérez Balladares (1994-1999) y Martín Torrijos (2004-2009), los excancilleres Jorge Eduardo Ritter y Samuel Lewis, todos próximos al fallecido general, han tachado de craso error la sola insinuación de que una bandera de otro país ondee en ese territorio.

Para muchos panameños es una ofensa ofrecer parte de las orillas de la vía interoceánica a la segunda potencia del mundo y reciente aliado diplomático de Panamá, la China del presidente Xi Jinping.

Y Estados Unidos está también analizando la cuestión porque, luego de que el tercer país centroamericano rompiera con Taiwán, primero Costa Rica hace once años, luego Panamá hace un año y El Salvador hace un mes, retiró a sus representantes diplomáticos.

Caricaturistas en todos los medios y los "memes" en las redes sociales, no se han hecho esperar y su reproducción por miles muestran un descontento contra una decisión, a diez meses de que Varela deje el poder, acelerando su desgaste político.

De hecho, surgió incluso la propuesta de revivir la histórica "Siembra de banderas", como la que se hizo en 1958 para desafiar el enclave colonial que Estados Unidos tuvo en la "Zona del Canal" de 1904 a 1999, pero en Amador, un valioso terreno que tiene categoría de desarrollo turístico e institucional.

Amador acoge también el Ministerio de Seguridad, en el antiguo edificio de la marina estadounidense, y el palacio del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), financiado en parte con aportes de China.

Desde la época de Pérez Balladares la península de Amador y sus islas conectadas por una vía terrestre que se hizo con las piedras extraídas de la construcción del canal interoceánico entre 1904 y 1914, cuentan con un plan maestro de desarrollo turístico elaborado por la extinta Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) que en 1999 quedó reducida a una dependencia del Ministerio de Economía y Finanzas para administrar las tierras revertidas.

El abogado y exdirector de la Policía Nacional Ebrahim Asvat terció en la polémica al advertir en su cuenta de Twitter que "Por razones de seguridad yo no creo que Amador sea idóneo para una Embajada China. Quedaría demasiado expuesta. Además de contar con una sola entrada y salida".

El opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) fundado por Torrijos y brazo político durante el gobierno militar que encabezó el general, atacó al partido gobernante con indignación.

"En 1964 Arnulfo Arias fue el único expresidente que no apoyó a Chiari al romper relaciones con EU y dijo que los mártires eran delincuentes. En 1977 los @panameñistas votaron NO a los tratados Torrijos-Carter y en 2006 NO a la ampliación @JC_Vaela además de ineptos, descarados", fustigó el PRD.

El expresidente Arias fue el caudillo fundador del Partido Panameñista (PPa) de Varela y en 1964 Estados Unidos atacó a los panameños por pretender izar su bandera en una escuela de la otrora Zona del Canal con saldo de 21 muertos y 500 heridos por lo que el entonces presidente Roberto Chiari rompió relaciones diplomáticas con la potencia.

Incluso se ha convocado por redes sociales a una marcha el domingo próximo en Amador para que espontáneamente los panameños expresen su rechazo a "invadir" un territorio recuperado a una potencia extranjera por parte de otro gigante venido allende los mares.

FUENTE: EFE