Panamá Noriega - 

Noriega retorna extraditado a pagar crímenes a su natal Panamá

PANAMA (AP). El ex dictador Manuel Antonio Noriega retorna a casa el domingo extraditado desde Francia dos décadas después de haber purgado condenas en prisiones en la nación europea y en Estados Unidos, al que sirvió alguna vez como colaborador de la CIA.

Muchos panameños están de acuerdo con su retorno para que rinda cuentas ante la justicia panameña por los crímenes que cometió, pero otros piden que lo dejen en paz y hasta mucha gente pobre en las calles recuerda que durante su régimen (1983-89) el país no estaba tan contaminado por la violencia y criminalidad como ahora.

Una vez llegue a suelo panameño tras un largo viaje trasatlántico que comenzó a primeras horas desde París, con escala en Madrid, Noriega, de 77 años, será trasladado en helicóptero a una celda de la cárcel El Renacer, situada en medio de una zona selvática y a orillas del Canal Interoceánico.

Noriega fue pedido en extradición por Panamá a Francia para que cumpla las pe nas por los delitos cometidos durante su gobierno. Pasó de ser un aliado de Washington en la Guerra Fría al principal objetivo de una invasión estadounidense. Tras ser colaborador de la CIA se convirtió en un enemigo acusado de abrirle las puertas a los cárteles de la droga colombianos para que transportaran drogas a Estados Unidos.

Los recuerdos de su régimen aún se mantienen vivos, particularmente entre sus opositores políticos, familiares de las víctimas de esa era oscura castrense y habitantes del pobre barrio capitalino de El Chorrillo, que fue destruido por el bombardeo de la invasión estadounidense que expulsó al ex mandatario, que se había hecho famoso con su frase "Ni un paso atrás".

"Creo que la edad que tiene él es para que le perdonen muchas cosas y que no lo lastimen. Está mucho mayor, tiene hijas, tiene nietos... no es el único que tiene pecados", afirmó el domingo a The Associated Press la profesora de danza Ileana de Sola, de 80 años, en el Casco A ntiguo de la ciudad.

"A mí no me interesa (el regreso de Noriega) después que haya paz en Panamá", agregó. Pero "que lo dejen tranquilo y, además, él ha estado al punto de la muerte (tras sufrir derrame cerebral). Lo recuerdo, nunca lo he olvidado".

Hatuey Castro, de 82 años y miembro de la oposición contra Noriega que fue detenido y golpeado por los matones del dictador en 1989, "Noriega fue responsable por la invasión y de los que murieron en la operación. Mancilló su uniforme, apenas hubo disparos y huyó para ocultarse. Debe pagar".

Para Sabina Delgado, una jubilada de 60 años y con seis hijos en el barrio El Chorrillo, "está bien, él regresa a su tierra, a su país. ¿Por qué no va a venir?. Todo mundo falla y el único que puede juzgar es Dios. Me interesa que venga", expresó

Señaló que el ex hombre fuerte "hizo cosas malas, pero también hizo cosas buenas. Imagínese que cuando él estaba aquí, no estaba este país con tanta mortandad (crímenes). No había tanta droga; había control".

El Chorrillo, que antes de la invasión era un barrio de casas viejas de madera, es actualmente un gueto de edificios de concreto multifamiliares, pero golpeado por la violencia y criminalidad de las pandillas dedicadas a la venta de drogas, según aseguran los propios residentes y autoridades.

Para Jacqueline Cárdenas, una empleada de 43 años de un supermercado en una zona acomodada, "muchos lo odiarán (a Noriega) por que sus familiares fueron asesinados. En 1989 (con la invasión) se vivió un año bastante caótico que ha quedado marcado para el resto de la historia panameña". Esta mujer, que envolvía regalos navideños, dijo que perdió a dos primos durante la acción militar estadounidense.

"Lo recuerdo a Noriega, pero ya no con tristeza, tampoco con alegría, ni con ese resentimiento que muchos panameños aún tienen", agregó.

El ex gobernante partió de un aeropuerto al sur de París en un vuelo de Iberia Airlines con una demor a de media hora que hizo escala en Madrid, donde también la partida tuvo una hora e retraso.

El regreso de Noriega tiene lugar tras pasar más de 20 años en prisiones estadounidenses y francesas por narcotráfico y lavado de dinero. Panamá lo condenó en ausencia por el asesinato de dos oponentes políticos en la década de 1980.

El ex general, sin embargo, podría a la postre abandonar la prisión gracias a una ley que permite a los reos mayores de 70 años cumplir sus sentencias bajo arresto domiciliario.Un médico figuraba entre los funcionarios panameños que escoltan al el militar de regreso a Panamá.

"Está muy impaciente, muy contento. Va a casa", dijo el sábado uno de sus abogados franceses, Antonin Levy, en una entrevista telefónica tras visitar por última vez a Noriega.

Muchos panameños quieren que el hombre que se robó las elecciones y envió pandillas de matones a golpear a sus oponentes en las calles pague sus crímenes en una cárcel.

Nori ega enfrenta en Panamá tres condenas por homicidio. El país que lo espera cambió mucho en comparación con el de hace dos décadas: El Canal de Panamá está en proceso de una ampliación multimillonaria, la economía de este país de 3,4 millones de habitantes es una de las que más crece en Latinoamérica y la capital se llenó de nuevos rascacielos, muestra del desarrollo inmobiliario de la última década.

En esta nota: