Después que se vence ese terrible mal que es el cáncer, te miras al espejo y ves que la mastectomía te ha dejado un espacio que antes obviamente no estabas acostumbrada ver en tu pecho. Ahora tienes una cicatriz que te recuerda que has librado la batalla y eso es motivo suficiente para llenarte de orgullo pero muy adentro prefieres que no esté, ya que los escotes no se ven bien o no se lucen como deberían.
Por lo general, es más fácil decidir por tatuarse la forma de la areola que se tenía antes, sin embargo; cada vez son más las mujeres que prefieren tener un tatuaje más representativo, a veces que cubra todo el pecho o abajo de ellos. Te mostramos diseños que seguro te encantarán.
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¿Qué les parece?, si no te atreves con algo tan osado, puedes pedir mejor que te tatúen unas areolas y el pezón, todo depende de ti. Sígueme en Instagram: @Lauraliba