Reaccionando a la renuncia del ahora exalcalde Bosco Vallarino, la Juventud Panameñista expresó su disposición de defender la democracia desde las calles, de ser necesario.
Atribuyeron la salida de Vallarino y su condición de salud a las presiones ejercidas por el Ejecutivo, y a las " ansias de poder y la clara obsesión de Ricardo Martinelli por destruir al partido Panameñista ".
" La Juventud Panameñista saldrá de frente y defenderá, así sea en las calles, la democracia ".