El humorista Jimmy Kimmel dio inicio este domingo a la 90a edición de los premios Óscar de la Academia, la gran fiesta del cine estadounidense, enfocado en el escándalo de abusos sexuales que marcó la industria en los últimos meses.
En su monólogo de apertura, Kimmel, maestro de ceremonias, se referió al magnate Harvey Weinstein, caído en desgracia luego de decenas de acusaciones por acoso sexual.
"No podemos dejar que el mal comportamiento se deslice nunca más. El mundo nos está mirando. Necesitamos dar un ejemplo", dijo.
Kimmel mencionó varios hitos, incluida la candidatura del veterano actor Christopher Plummer, de 88 años, por "Todo el dinero del mundo", y el récord de Jordan Peele, primer cineasta negro en ser nominado simultáneamente en los rubros de mejor dirección, producción y guión en su filme debut, su exitosa "¡Huye!".
"Si esta noche eres un candidato que no está haciendo historia, qué vergüenza por ti", bromeó.
Kimmel destacó el trabajo de las campañas #MeToo y Time's Up contra la mala conducta sexual y la desigualdad de género, señalando que solo el 11% de las películas son hechas por mujeres.
"El año en que los hombres se equivocaron tanto, las mujeres comenzaron a salir con peces", bromeó, en referencia a la trama de "La forma del agua" del mexicano Guillermo del Toro.
Como se esperaba, el primer Óscar de la noche fue para Sam Rockwell por su aclamado papel de policía borracho y racista en "Tres anuncios por un crimen".
FUENTE: AFP