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Universitarios mexicanos usan diamantes para depurar agua contaminada

Investigadores del Ingeniería y Ciencias Químicas (ICQ) de la Universidad Iberoamericana (UIA) de México desarrollaron un proceso electroquímico, mediante el uso de diamante, con el que logran limpiar al cien por ciento agua contaminada con herbicidas, informó este viernes la institución.

El grupo de investigadores, integrado por académicos y alumnos del posgrado del citado departamento, logró biodegradar totalmente el herbicida metil paratión, y dejó únicamente, como residuos, algunas sales minerales de nitrógeno y fosfato, inocuas y solubles en el agua, así como una mínima cantidad de dióxido de carbono.

" Toda la degradación se lleva a cabo en los laboratorios de química de la UIA, donde se manejan altas concentraciones de agua residual contaminada, equivalentes a cien miligramos de herbicida por litro de agua ", precisó el doctor Rubén Vásquez Medrano, coordinador del proyecto.

El tratamiento del agua se hace dentro de celdas dotadas de electrodos de diamante dopado con boro, donde se efectúa la reacción electroquímica que degrada en su totalidad el herbicida.

Con otros herbicidas como el bentazón, paraquat y diquat, que son empleados con frecuencia en México e incluso en algunos países desarrollados, han obtenido una eficiencia del cien por ciento en la degradación y del 80 por ciento en la mineralización.

El proceso creado en la Universidad Iberoamericana es el resultado de la investigación "Tratamiento de aguas contaminadas con plaguicidas por medio de procesos electroquímicos usando electrodos de diamante dopado con boro", el cual destaca porque no se limita a separar del agua a los herbicidas, sino que destruye a estos, algo que no logran conseguir otros procesos.

Aunque pudiera parecer que el costo del proceso puede ser alto, por emplear diamante en la celda electroquímica, Vásquez aclaró que no es así, pues el cristal precioso sólo se utiliza para crear una pequeña capa, a nivel de micras, en los electrodos fabricados con silicio.

De hecho el tratamiento resulta muy eficiente en materia de consumo energético, al minimizar la electricidad usada, y por ende reduce el gasto en pago de kilovatios hora.

Los investigadores planean escalar el proceso para poder trabajar con metros cúbicos de agua contaminada y patentar la celda electroquímica.