Aunque su productora Miramax ha acogido algunas de las películas más sangrientas de las últimas décadas, como buena parte de la filmografía de Quentin Tarantino, a partir de ahora el célebre Harvey Weinstein se encargará únicamente de financiar largometrajes dirigidos a un público familiar. Cansado de que algunos críticos le acusen de ser un hipócrita por defender que se prohiban las armas de fuego en Estados Unidos mientras produce filmes cargados de violencia, el productor ha decidido comenzar una nueva etapa en su carrera cinematográfica.
FUENTE: AP