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El bueno, el malo y el feo de los anfitriones de los Oscar

La primera ceremonia de los Oscar se realizó el 16 de mayo de 1929 y duró sólo 15 minutos, fue vista únicamente por 270 personas en el Hotel Hollywood Roosevelt. Los boletos costaban 5 dólares y las estatuillas fueron entregadas por el presidente de la Academia Douglas Fairbanks, quien fue el primer anfitrión. Con el tiempo las cosas han cambiado bastante.

A continuación algunos de los maestros de ceremonias más memorables de los Oscar a lo largo de los años:

ANFITRIÓN HISTÓRICO

Whoopi Goldberg hizo historia como la primera persona afroestadounidense en ser maestra de ceremonias en los Premios de la Academia en 1994, además de ser la primera mujer que se encargó de conducir la premiación en solitario. Goldberg llevó la gala con gran dinamismo, haciendo bromas sobre todo tipo de personas, desde la Madama de Hollywood Heidi Fleiss a Lorena Bobbitt, una mujer que le cortó el pene a su esposo. Goldberg repitió como anfitriona en 1996, 1999 y memorablemente en 2002, cinco meses después de los ataques del 11 de septiembre. A pesar de tener ese trabajo tan poco envidiable ella bromeó: “Este ha sido un año terrible, Estados Unidos ha sufrido una gran tragedia nacional, pero nos hemos recuperado, Mariah Carey ya ha hecho otra película”.

ESA FAMOSA SELFIE

Ellen DeGeneres, quien fue presentadora en 2007, regresó siete años después más relajada y con unos cuantos trucos bajo la manga. No sólo hizo una buena broma sobre "12 Years a Slave", cuando dijo que si no ganaba “todos ustedes son racistas”, sino que también hizo historia con la fotografía más retuiteada de todos los tiempos (en ese entonces) cuando posó con Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Brad Pitt, Meryl Streep, Kevin Spacey y otras personas más. El récord fue superado por la petición de un adolescente en Nevada par atener un año de nuggets de pollo gratis. Hablando de comida, DeGeneres también comenzó una tendencia en la gala de 2014 al regalarle pizza a los actores y al pedir dinero para pagarle al repartidor.

SIN ANFITRIÓN

En 1989 la academia trató de cambiar las cosas al no tener un maestro de ceremonias oficial. Pero no funcionó. Hubo un mal número musical de arranque en el que Merv Griffin cantó "I've Got a Lovely Bunch of Coconuts!" y luego Rob Lowe, quien trataba de dejar atrás un escándalo de la vida real por un video sexual, bailó con Blancanieves "Proud Mary". La ceremonia fue tan mala que llevó a que varias estrellas de Hollywood — incluyendo a Julie Andrews, Blake Edwards, Gregory Peck, Paul Newman, Billy Wilder y Sidney Lumet — escribieran una carta abierta en la que decían que fue “una vergüenza” y que “no es adecuado ni aceptable que el mejor trabajo en el cine sea reconocido de una manera tan humillante”. Al año siguiente el presentador Billy Crystal fue ovacionado al llegar al escenario y preguntó: “¿Soy yo o ustedes están contentos de que no sea Blancanieves?”.

HUELGA

El show en 1988 fue enredado gracias a una huelga del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos que comenzó 35 días antes de la ceremonia. El anfitrión Chevy Chase comenzó la noche insultando al público: "Buenas noches farsantes de Hollywood". La ceremonia duraría 3 horas pero se prolongó a un poco más de 3 y media, y la mayoría de las reseñas fueron devastadoras. El diario Los Angeles Times la calificó como "seca, aburrida y pesada” y el New York Times respingó: "Los Oscar han visto mejores días”. Aunque Sean Connery obtuvo su estatuilla al mejor actor de reparto por "The Untouchables", dijo que le daría el trofeo a su esposa y que deseaba que la huelga terminara. A Chase nunca le pidieron que regresara como maestro de ceremonias.

SIN RETRATCTARSE

Chris Rock, en su segundo año como anfitrión en 2016, no evitó hablar sobre la crisis por falta de diversidad que ha enturbiado a la industria y no dejó de hacerlo toda la noche. Calificó a los Oscar como los "White People's Choice Awards" y notó que si hubiesen nominado a posibles maestros de ceremonia “no habría tenido este trabajo y estarían viendo a Neil Patrick Harris ahora". En un segmento pregrabado en el que entrevistó al público de raza negra en un cine de Compton, California, y también interpretó a un astronauta que se quedaba en Marte (pues costaría 2.500 "dólares blancos” regresarlo) y bromeó que el homenaje in-memoriam tendría "solo gente negra a la que le dispararon los policías de camino al cine”.

EL QUE MAS

El fallecido Bob Hope fue anfitrión o coanfritrión en 19 ceremonias y solía bromear que nunca ganó una de esas estatuillas que entregaba. “Creo que deberían darme un Oscar simplemente por asistencia ¿no creen?”, dijo alguna vez. Hope mantiene el récord con el mayor número de participaciones como maestro de ceremonias y su ingenio y destreza explican por qué. Una vez señaló que los Oscar son una noche en la que “dejamos de lado las diferencias insignificantes, olvidamos viejos pleitos y comenzamos nuevos”. Quizá su más memorable chiste fue en 1968: "Nunca he visto pasar seis horas tan rápido”. Quizá Hope no fue nominado al Oscar por su actuación pero la Academia le dio cinco premios honorarios.

SIN BUENOS RESULTADOS

Muchos anfitriones de los Oscar a lo largo de los años han sido criticados, incluyendo a Seth Macfarlane en 2013, quien comenzó el show con una canción titulada "We Saw Your Boobs" (vimos tus senos) El New Yorker lo calificó como “una noche hostil, fea y sexista”. También estuvieron James Franco y Anne Hathaway en 2011 — Hathaway parecía esforzarse demasiado mientras que Franco parecía distante. The Hollywood Reporter la calificó como “espectacularmente imposible de ver”. David Letterman alguna vez fue maestro de ceremonias, y su rareza de show nocturno no encajó bien en 1995, por ejemplo dijo chistes como "Oprah... Uma... Oprah... Uma. ¿Han conocido a Keanu?". El New York Times lo calificó como "desesperado", “raro” y “aburrido”.

FUENTE: AP

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