La actriz Kate Winslet ha vuelto a ponerse a las órdenes de James Cameron para la esperadísima secuela de 'Avatar', dos décadas después de que coincidieran en 'Titanic' y, una vez más, le ha tocado ponerse a remojo durante la mayor parte del rodaje.
En esta ocasión, no solo ha pasado jornadas enteradas empapada, sino que también se ha visto obligada a recibir lecciones de buceo a pulmón para dar vida de la manera más realista posible a su personaje y su compromiso para meterse en el papel de Ronal -miembro del clan costero de la raza humanoide na'vi de Pandora, una luna del planeta Polífemo- ha dejado asombrado a todo el equipo.
"Construimos un tanque de agua de más de un millón de litros de capacidad y grabamos bajo el agua, en la superficie y por encima. Entrenamos al reparto para que pudieran aguantar la respiración porque en esas secuencias tienen que nadar y no podían llevar equipos de buceos, y lo cierto es que se trataba de tomas muy largas. Contratamos a un experto llamado Kirk Krack para que les enseñara a moverse bajo el agua y a respirar correctamente", ha explicado Jon Landau, uno de los productores, durante un cuestionario de su última película 'Alita: Battle Angel'.
Al final del entrenamiento, la intérprete de 46 años era capaz de flotar sumergida durante siete minutos sin interrupción."Kate Winslet tuvo que entrenar muy duro y consiguió aguantar siete minutos en apnea estática. Era increíble, una prueba del poder de la mente sobre el cuerpo. Se la veía muy cómoda. El tanque tenía ventanas y uno de los días fuimos a verla mientras estaba ensayando y nos la encontramos caminando por el fondo, de derecha a izquierda, y cuando nos vio nos saludó con la mano. ¡No me lo podía creer!".