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Zoë Kravitz ha sufrido varias magulladuras entrenando para convertirse en Catwoman

La actriz vuelve a casa del gimnasio cojeando casi a diario por culpa del duro entrenamiento al que se está sometiendo antes de comenzar el rodaje de la nueva versión de Batman en el universo D.C.

El género de superhéroes parece ser una de las pocas excepciones en la industria cinematográfica en que los actores deben preocuparse mucho más que sus compañeras de reparto por su aspecto para encarnar de la manera más realista posible al dios nórdico Thor, por ejemplo, o al imponente Aquaman.

Los estudios D.C. están preparando una nueva versión de Batman protagonizada por Robert Pattinson y, por supuesto, el actor ya ha comenzado el riguroso proceso para esculpir hasta el último músculo de su torso, pero él no es el único que se está dejando la piel en el gimnasio.

Zoë Kravitz le acompañará en la gran pantalla en el papel de Catwoman y ella también se está tomando muy en serio la preparación física antes del inicio del rodaje, aunque en su caso no está claro si se trata de una mera precaución para afrontar de la manera más segura posible las escenas de acción o de un entrenamiento para cambiar radicalmente su cuerpo.

"Por el momento está yendo todo muy bien. Resulta muy emocionante. También he estado entrenando un montón, lo cual ha sido a un mismo tiempo divertido y muy duro. Implica un esfuerzo físico brutal. Vuelvo a casa todos los días cojeando", ha desvelado a su paso por el programa de Ellen DeGeneres.

Lo cierto es que la intérprete de 'Big Little Lies' se enfrenta a uno de los papeles femeninos más complicados en el terreno de las adaptaciones de cómics al cine que ya han encarnado anteriormente -con resultados muy diferentes- Halle Berry, Anne Hathaway y Michelle Pfeiffer, cuya interpretación en la cinta de 1992 dirigida por Tim Burton sigue considerándose a día de hoy la más icónica de todas.

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