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El premio Príncipe de Asturias reconoce la arquitectura "lúdica y abierta" de Frank Gehry

La arquitectura "lúdica y abierta" del estadounidense Frank Gehry le han permitido al arquitecto estadounidense, artífice del museo Guggenheim de Bilbao, en el norte de España, ganar este miércoles el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2014.

Reconocido internacionalmente con galardones como el premio Pritzker de 1989, el jurado del Príncipe de Asturias destacó este miércoles "la relevancia y la repercusión de sus creaciones en numerosos países, con las que ha definido e impulsado la arquitectura en el último medio siglo".

"Sus edificios se caracterizan por un juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes", añadió el acta del jurado, leída por su presidente, José Lladó.

Como pieza simbólica de su extensa obra, el jurado destacó el museo Guggenheim de Bilbao, inaugurado en 1997, cuya construcción estimuló la regeneración de esta ciudad industrial del norte de España tras la depresión económica de principios de los 90.

"Además de su excelencia arquitectónica y estética, ha tenido una inmensa repercusión económica, social y urbanística en todo su entorno", señaló, subrayando el "carácter abierto, lúdico y orgánico" del museo.

El Nationale-Nederlanden de Praga (1996), más conocido como la Casa Danzante por sus retorcidas formas, o el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles (2003) son otros ejemplos de la comunión entre arquitectura y regeneración urbana que se establece en las creaciones de Gehry.

"Al otorgar este premio, el jurado reconoce las valiosísimas contribuciones que Frank Gehry ha hecho a la arquitectura (...) y me alegra pensar que Berta y Frank van a disfrutar de tan hermosa ceremonia como es la concesión de los Premios Príncipe de Asturias", afirmó su colega español Rafael Moneo, artífice entre otras obras de la catedral de la ciudad de Los Ángeles, quien ganó este mismo galardón en 2012.

Gehry trabaja actualmente en la ampliación del campus de Facebook en California y también en la construcción de un rascacielos residencial en Berlín que debe convertirse en el edificio más alto de la ciudad.

La relevancia de su trabajo en la arquitectura de las últimas décadas se demuestra en que "su obra ha sido objeto de numerosos estudios monográficos", entre ellos un documental de su amigo, el director estadounidense Sydney Pollack, "Sketches of Frank Gehry", estrenado en 2006, señaló la Fundación Príncipe de Asturias.

Nacido en 1929 en Toronto (Canadá), Gehry adoptó la nacionalidad estadounidense después de trasladarse en 1947 con sus padres a Los Ángeles y en 1954 se graduó en arquitectura en la Universidad del Sur de California (USC).

En 1962, tras una estancia en París, Gehry fundó su propio estudio en Los Ángeles a partir del que se labraría un nombre a nivel internacional "por sus edificios de formas esculturales que combinan materiales industriales poco comunes con otros como el titanio y el vidrio", explicó la fundación.

"Desde finales de los años 80, el nombre de Frank Gehry se ha asociado al movimiento deconstructivista, caracterizado por la fragmentación y por la ruptura de un proceso de diseño lineal, que da como resultado edificios de una apariencia visual impactante", añadió.

El premio de las Artes es el primero de los ocho que cada año desde 1981 concede la Fundación Príncipe de Asturias para distinguir a personas o instituciones relevantes en los ámbitos de las artes, la cooperación internacional, la concordia, las ciencias sociales, la comunicación y las humanidades, el deporte, la investigación científica, y las letras.

Anteriormente este galardón se lo habían llevado otros arquitectos como el brasileño Oscar Niemeyer o el inglés Norman Foster, aunque también figuras de otras disciplinas artísticas como el cantautor estadounidense Bob Dylan, el escultor español Eduardo Chillida o el cineasta austríaco Michael Hanneke, que fue premiado el año pasado.

Dotados con 50.000 euros (unos 65.000 dólares) y una escultura creada por Joan Miró, los premios serán entregados en otoño por el príncipe Felipe en una ceremonia en la ciudad asturiana de Oviedo, sede de la Fundación que lleva el nombre de su título.