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El palacio Marqués de Pombal abre al público y revive el esplendor del XVIII

Después de años de reformas, el palacio del portugués Marqués de Pombal abre sus puertas al público y lo hace con espectáculos y dando la bienvenida a sus visitantes con el propio Marqués y su servicio doméstico como guías.

El palacio, construido en la segunda mitad del siglo XVIII, se encuentra en Oeiras (localidad a quince kilómetros de Lisboa con unos 172.000 habitantes) y se podrá visitar a partir de este lunes, día 22.

Para celebrar la apertura, durante este fin de semana el monumento acoge el espectáculo "Noches en el palacio encantado", una exhibición de luces y multimedia proyectado en las fachadas con entrada gratuita.

La visita a los jardines ya era posible, y ahora se añade la posibilidad de conocer el interior del edificio, antes solo accesible puntualmente, en el que destacan elementos decorativos como azulejos, esculturas y estucos.

La mansión fue proyectada por el arquitecto húngaro que ayudó a reconstruir Lisboa tras el terremoto de 1755 (el principal hito por el cual el Marqués de Pombal es recordado), Carlos Mardel, y tanto el palacio como la finca están clasificados como Monumento Nacional de Portugal.

Con su aire mundano y la peluca barroca enfundada, el actor que interpreta al Marqués detalló durante la primera visita dramatizada, solo para la prensa, los pormenores de la historia de su casa y finca de recreo.

Sebastiao José de Carvalho e Melo (1699-1782), Conde de Oeiras y Marqués de Pombal, fue uno de los nobles más carismáticos y controvertidos de la historia de Portugal, además de uno de los principales exponentes en el país de la Ilustración y el despotismo ilustrado.

El Marqués muestra con orgullo a los visitantes las fuentes del jardín, poblado con algunas especies vegetales procedentes de Brasil como la araucaria, los balcones y terrazas, o la Cascada de los Poetas, con bustos de mármol de Virgilio, Homero, Tasso o el portugués Luís de Camoes.

En su quinta a las afueras de Lisboa, el noble puso en marcha un complejo agroindustrial, la Quinta del Marqués, del que ahora se han rehabilitado y pueden visitarse el lagar de aceite donde se procesaba el fruto de los olivares de la finca y la bodega.

La inversión en reformar esa última, de cerca de 220.000 euros (unos 250.000 dólares), servirá no solo para que el espacio sea visitado, sino también para proteger una denominación de origen en peligro de desaparecer, el vino de Carcavelos.

"Si no fuera por el trabajo municipal el vino de Carcavelos sería un producto casi extinto, porque la presión urbanística de esta región ha hecho que las quintas productoras de ese vino fueran desapareciendo", explicó el alcalde de Oeiras, Paulo Vistas, durante la visita.

El ayuntamiento de esa localidad, que compró el palacio en 2004, hizo en los dos últimos años otras mejoras en el monumento por cerca de 600.000 euros (680.000 dólares, incluyendo la rehabilitación del lagar de aceite), y prevé una inversión para este año de 745.000 euros (855.000 dólares)

Anteriormente, el monumento pertenecía a la Fundación Calouste Gulbenkian, que lo adquirió en la segunda mitad del siglo XX.

La decisión de abrirlo ahora, por primera vez de forma continuada, a las visitas, que costarán entre tres y cinco euros (3,4 y 5,6 dólares) por persona, fue tomada en cooperación con las entidades de turismo de Lisboa, que participarán en la manutención del edificio.

Su objetivo es crear una oferta turística temática en torno al Marqués de Pombal, un personaje muy ligado a algunas de las zonas más conocidas de Lisboa.

Por ejemplo, el barrio de la Baixa, reconstruido bajo el mandato del noble después del terremoto de 1755, o la céntrica glorieta que lleva su nombre y da acceso al Parque Eduardo VII y sus vistas sobre el centro de la ciudad.

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