ATTLEBORO, Massachusetts, EE.UU. (AP) .- Un juez rechazó el jueves otorgar una fianza para el ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra Aaron Hernández, acusado de homicidio en primer grado por la muerte a tiros de un amigo.
Los fiscales consideran que la muerte de Odin Lloyd fue un tiroteo tipo ejecución orquestado por Hernández, de 23 años, porque su amigo habló con la gente incorrecta en un centro nocturno. De ser hallado culpable, el ex jugador de la NFL podría pasar el resto de su vida en prisión sin derecho a libertad condicional.
Michael Fee, abogado de Hernández, argumentó durante la audiencia de revisión de fianza del jueves en la ciudad de Fall River que su cliente no presenta el riesgo de que escape de las autoridades y reiteró que el caso es circunstancial.
Sin embargo, un fiscal dijo que la evidencia contra Hernández es "abrumadora", Agregó que durante una revisión en un condominio rentado por Hernández se encontró un cargador de municiones que coinciden con el calibre de los casquillos encontrados en el lugar donde Lloyd fue asesinado.
Hernández fue dado de baja por los Patriots menos de dos horas después de haber sido arrestado y salir esposado de su hogar en North Attleborough, y nueve días después de que el cadáver de Lloyd fue hallado por un corredor en una zona remota de un parque industrial no muy lejos del hogar de Hernández. El seleccionado al Tazón de los Profesionales de 2011 había firmado un contrato de cinco temporadas a mediados del año pasado con los Patriots por 40 millones de dólares.
Durante una audiencia del miércoles abarrotada por reporteros, curiosos y policías en la corte Fee había dicho que una "atmósfera bastante histérica" rodea el caso, y había exhortado al juez a no tomar en cuenta el estatus de celebridad de su cliente y liberarlo bajo fianza.
Sin embargo el juez ordenó que el jugador de la NFL permanezca en prisión sin derecho a fianza por cargo de asesinato en primer grado y otros cinco relacionados con posesión de armas de fuego.
Otro hombre, Carlos Ortiz, de 27 años, fue detenido el miércoles en Bristol, Connecticut, ciudad de nacimiento de Hernández, como parte de la investigación del crimen, informó el jueves Brian Preleski, fiscal de New Britain. Ortiz fue considerado un fugitivo de la justicia y renunció a ser extraditado a Massachusetts. Los registros de la prisión muestran que se le ha fijado una fianza de 1,5 millones de dólares y permanece en la cárcel de Hartford.
Lloyd era un deportista de 27 años, que jugaba con los Bandits de Boston y tenía una relación con la hermana de la prometida de Hernández. Recibió varios tiros en la espalda y en el pecho, según las autoridades.
En sus últimos minutos de vida, Lloyd envió una serie de mensajes de texto a su hermana.
"¿Viste con quién me encontraba?", dijo en el primero, enviado a las 3:07 de la mañana del 17 de junio. "¿Con quién?", respondió ella finalmente.
"NFL", escribió su hermano, para luego agregar: "Sólo para que lo sepas".
Eran las 3:23 de la mañana. Momentos después, Lloyd estaría muerto.
El fiscal Bill McCauley dijo que el crimen se derivó de lo ocurrido la noche del 14 de junio, cuando Hernández y Lloyd estuvieron en un club nocturno de Boston, llamado Rumor. Agregó que Hernández estaba enojado por varios motivos, incluida una conversación de Lloyd con personas con las que el jugador de la NFL "tenía problemas".
Imágenes de circuito cerrado, tomadas en el exterior de la casa de Hernández muestran que sus amigos llegan al lugar e ingresan a la vivienda. Hernández, sosteniendo una pistola, sale y luego le dice a alguien en la casa que estaba disgustado y que no podía confiar ya en nadie, relató el fiscal.