Economía -  12 de noviembre de 2013 - 09:03

EEUU y Brasil, actores del nuevo panorama energético mundial en 2035 (AIE)

Estados Unidos y Brasil serán dos de los grandes actores del nuevo panorama de la energía en 2035, con nuevos recursos fósiles que permitirán hacer frente a la creciente demanda petrolera mundial, predijo este martes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Impulsada por países emergentes como China o India, en particular en los sectores petroquímico y de transportes, el consumo mundial de crudo llegará en 2035 a 101 millones de barriles diarios (mbd), indica la AIE en su World Energy Outlook, su gran estudio prospectivo anual. Ello supone 14 mbd adicionales en un cuarto de siglo.

Es cierto que la producción de campos petroleros actualmente en actividad caerá en más de 40 mbd en 2035, y la parte del petróleo convencional en el consumo de oro negro se reducirá a 65 mbd, contra 70 mbd hoy.

Sin embargo, no por ello habrá crisis energética en ese futuro, tranquiliza la AIE, en parte gracias a Estados Unidos y Brasil: las reservas estimadas de petróleo han sido revisadas al alza gracias en parte al descubrimiento de nuevos pozos y yacimientos offshore de petróleo en Brasil, así como al desarrollo de hidrocarburos no convencionales, en Estados Unidos entre otros países.

"El aumento de petróleo no convencional y el gas de esquisto permitirá colmar el creciente abismo entre la demanda mundial de crudo y la producción de petróleo convencional", asegura la AIE, el brazo energético de la Organización de Cooperación y de Desarrollo Económicos (OCDE).

Estos nuevos recursos llamados no convencionales convertirán a Estados Unidos en el primer productor petrolero mundial, y conducirán al país hacia la independencia energética en torno a 2035, además de otorgarle una ventaja competitiva gracias a muy bajos precios energéticos.

Será sobre cierto para el gas. "El precio del gas en Estados Unidos equivale a un tercio de los precios a la importación que se pagan en Europa, y a una quinta parte de los que paga Japón".

Al mismo tiempo, la producción aumentará con fuerza en las costas de Brasil, gracias al descubrimiento de yacimientos offshore, que convertirán a este país sudamericano en uno de los pesos pesados del sector.

Ello no quiere decir que entraremos en una época de abundancia, advierte la AIE, que defiende los intereses de los consumidores.

En efecto, los precios del petróleo seguirán creciendo y la Agencia apuesta por que llegue a un precio medio de 128 dólares en 2035 (en dólares constantes), contra en torno a 100 dólares actualmente.

El creciente rol de Brasil y la producción de petróleo no convencional en América del Norte van a modificar, al menos temporalmente, la geografía de la producción mundial de petróleo. El peso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que actualmente suministra 35% de la producción mundial, se irá reduciendo en los próximos diez años.

La geografía de la demanda también quedará conmocionada, con el desarrollo de los países emergentes.

"China se convertirá en el mayor consumidor de petróleo, por delante de Estados Unidos, en 2030, y el consumo de hidrocarburos en Medio Oriente superará el de la Unión Europea, también en esta fecha", estima la AIE.

Frente a este nuevo panorama mundial, la capacidades de refinado serán transferidas hacia Asia o Medio Oriente, donde se concentrará la demanda.

"Desde ahora hasta 2035, creemos que cerca de 10 mbd de la capacidad mundial de refinado está en peligro. Las refinerías de la OCDE (países desarrollados) y de Europa en particular, se hallan entre las más vulnerables", asegura la Agencia.

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