CIUDAD DE MÉXICO Economía - 

Votantes a favor de construcción de termoeléctrica en México

Los votantes en el centro de México aprobaron la construcción de una termoeléctrica que estaba paralizada, uno de los siete proyectos pospuestos, en algunos casos durante años, debido a la oposición comunitaria.

Aproximadamente 60% de las personas que participaron en una consulta popular convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador votaron a favor del proyecto en Huexca, al sureste de Ciudad de México. El costo del proyecto es de 1.300 millones de dólares y le cuesta al gobierno 200 millones de dólares cada año incluso sin operar.

Las emociones se dejaron ver. Días antes del referendo, el activista opositor a la planta Samir Flores Soberanes fue asesinado frente a su casa por hombres armados.

“Este es parte de todo el enredo en gasoductos, en plantas, que dejaron tirados”, dijo López Obrador de los gobiernos previos, que con frecuencia encargaban los proyectos a compañías privadas que recibían pagos produjeran o no las plantas.

Durante años, las comunidades locales han luchado contra el proyecto en Huexca, en el estado de Morelos. El proyecto incluye dos plantas termoeléctricas, un gasoducto para proveer gas natural desde el estado de Tlaxcala hasta la planta y un acueducto. Las comunidades mayoritariamente indígenas alrededor del volcán Popocatépetl están preocupadas por la salud, seguridad y suministro de agua.

En años recientes, México ha buscado sustituir muchas plantas que usan gasolina con gas natural, tratando de aprovechar que los precios del gas son más bajos.

Sin embargo, gobiernos anteriores no consultaban a las comunidades locales sobre los gasoductos que se necesitan para suministrar a las plantas. Muchas localidades se opusieron a los proyectos y los frenaron durante años, costando al gobierno 500 millones de dólares al año, aunque se han difundido cifras mucho más elevadas.

El proyecto de Huexca, por ejemplo, estaba prácticamente terminado con excepción de unos 150 metros (yardas) de ducto.

Aunque López Obrador elogió la consulta _similar a las previas que organizó para el aeropuerto de la Ciudad de México y su proyecto del Tren Maya en la península de Yucatán_ los críticos se quejan de la falta de consultas para los proyectos que el mandatario favorece.

El lunes, López Obrador dijo que planea convocar una licitación en aproximadamente un mes para el Tren Maya, que conectaría sitios arqueológicos prehispánicos con los centros turísticos en la península de Yucatán.

Sin embargo, algunas comunidades a lo largo de la ruta propuesta se han opuesto al plan, y otros dicen que no les han consultado y que no se han elaborado informes del impacto ambiental para gran parte de la ruta.

López Obrador dijo que presuntamente iniciará con la parte de la ruta en donde ya hay ferrovías. En la gran mayoría del trayecto se tendrían que instalar las vías, con frecuencia atravesando reservas naturales sensibles.

FUENTE: AP