NUEVA YORK (AP). La compañía brasileña de danza contemporánea Grupo Corpo deslumbró a los espectadores en Nueva York con las primeras presentaciones de dos obras diametralmente diferentes.
"Benguele" (1998) representa una celebración exuberante de la arraigada cultura africana de Brasil con ritmos afrobrasileños y sonidos con golpes de los pies en el escenario acompañados de movimientos cadenciosos de las caderas.
Por el contrario, "Breu" (2007) explora la violencia, la oscuridad y la devastación con movimientos que generan tensión. Ambos trabajos fueron presentados por primera vez en Nueva York, en la Academia de Música de Brooklyn.
Las obras presentan ambientes y temas contrapuestos pero se complementan admirablemente en un mismo programa. Ambas surgieron de la creación del coreógrafo residente Rodrigo Pederneiras con expresiones similares en los desplazamientos y destacaron el elemento que da fortaleza a la compañía: el cuerpo.
El mismo nombre del Grupo Corpo muestra su característica: un grupo sólido de cuerpos, un conjunto de formas humanas fuertes y ágiles en armonía o como individuos en secuencias que generan patrones más amplios. Los 21 bailarines y bailarinas poseen dotes comparables de fuerza, belleza, habilidad y papeles en la misión de la compañía.
Hombres y mujeres portan el mismo vestuario y ejecutan los mismos pasos. Aunque persisten los estilos individuales, todos se muestran con tal fluidez, virtuosismo y destreza que para un espectador primerizo crean una función magnífica. Todos en la compañía atraviesan por los giros de la danza contemporánea, los golpes sordos con los pies, los saltos elevados y las caídas con una precisión perfecta y un desenvolvimiento sin sosiego.
Y la oportunidad de contemplar a hombres y hombres en un intercambio equitativo de movimientos, sin protagonismos, resulta placentera.
La mentalidad de conjunción artística deriva principalmente de los directores de la compañía, que también son hermanos. El Grupo Corpo fue fundado en 1975 por Paulo Pederneiras en Belo Horizonte, Brasil. Rodrigo se convirtió luego en el coreógrafo. Los hermanos combinan géneros dancísticos con la intención de mostrar las influencias diversas en la cultura brasileña.
FUENTE: Jean Carlos Espino