La oscarizada Gwyneth Paltrow está tan satisfecha con los buenos resultados que le ofrecen sus sesiones de entrenamiento con la instructora Tracey Anderson -la conocida como entrenadora de los famosos-, que está convencida de que todos los sacrificios y el sufrimiento que conlleva su tiempo en el gimnasio merecen la pena.
"El único truco que tengo para mantenerme en forma es muy sencillo: dejarme la piel cada vez que hago ejercicio. Entreno con Tracey Anderson una o dos horas al día, cinco días a la semana, y acabo literalmente rendida. Es muy duro seguir esta dinámica, pero la razón por la que sigo haciéndolo es que los resultados son evidentes, mi cuerpo está experimentando cambios muy positivos. Cuando paso por delante de un espejo, me digo: '¿Qué ha pasado? ¿Dónde está esa cosa que solía colgar de aquí?'", bromeó la actriz en una entrevista a Marie Claire.
Sin embargo, la popular intérprete no parece estar tan contenta con el estado actual de su rubia melena, ya que desde la primera vez que aplicó tinte a su delicado pelo, este "no ha vuelto a ser el mismo"."Nunca olvidaré la primera vez que me teñí el pelo. Tenía 19 años y estaba preparando mi primer gran papel en una película, se llamaba 'Como uña y carne'. Mi pelo tenía un color rubio ceniza precioso con reflejos naturales, así que cuando me dijeron que tenía que teñirlo me llevé un gran disgusto. Una vez que te tiñes, ya no hay vuelta atrás. Desde entonces he estado intentando recuperar mi pelo", añadió.
FUENTE: SHOWBIZ