La supermodelo Heidi Klum volvió a cultivar su pasión por los estilismos estrambóticos durante la fiesta de fin de año a la que asistió en Las Vegas, ya que disfrutó de una agradable velada con su novio Martin Kristen luciendo un llamativo disfraz que, sin embargo, evitó que fuera reconocida por el resto de invitados.
"Parecía que se había vestido de incógnito para pasar desapercibida, con una peluca corta de color negro, una boa de plumas y orejas de diablo. El resto de su grupo apareció solo con la boa o con las orejas, pero no había nadie que llevara todo puesto encima como ella", reveló un testigo de la escena al periódico The New York Post.
No es la primera vez que la famosa maniquí sorprende al mundo con sus elecciones estéticas, teniendo en cuenta que sus laboriosos disfraces le han coronado año tras año como la "reina de Halloween" y como la verdadera protagonista de los festejos neoyorquinos en la noche más terrorífica del año.Así, el pasado 31 de octubre dejó a todos sus amigos boquiabiertos al presentarse en su tradicional fiesta transformada en una anciana de realista apariencia.
Con un collar de perlas, un tradicional conjunto de falda y chaqueta, piel de látex con múltiples arrugas, peluca blanca y un maquillaje muy apropiado para la ocasión, consiguió que todo el mundo se preguntara quién se escondía tras la máscara.Otra fecha inolvidable en su trayectoria como maestra del disfraz tuvo lugar en la fiesta de Halloween de 2010, cuando se vistió de mono y derrochó simpatía de la mano de quien por entonces era su marido, el cantante Seal, del que se divorció dos años después.
FUENTE: BANG Showbiz