Parece que la sana intención del cantante canadiense de dejar a un lado su controvertido pasado sigue su curso. Así, su última reunión con un oficial del Palacio de Justicia de Santa Mónica (California) transcurrió de la mejor forma posible, según informa el portal TMZ.
Bieber, quien fue puesto en libertad condicional durante dos años tras tirar huevos a la fachada de su vecino, fechoría por la que tuvo que pagar 80.000 dólares en daños, asistir a 12 clases de control de la ira y hacer seis días de trabajo comunitario, quiso hace unos días disculparse por su comportamiento en un vídeo subido a su página de Facebook tras haber aparecido en el programa de Ellen DeGeneres: "Estaba muy nervioso, y creo que lo estaba porque tenía miedo de qué podría estar pensando la gente de mí en estos momentos.
Ha pasado algún tiempo desde mi última aparición pública y no quería parecer arrogante o engreído, o simplemente aparecer del modo en el que me he estado comportando el pasado año, o año y medio. No soy como estaba pretendiendo ser. Y cuando digo pretender es que a veces pretendemos ser algo que no somos para esconder lo que estamos sintiendo realmente. Ser joven y crecer en esta industria es duro. Crecer es duro en general".
Pero además de expresar remordimientos por su conducta pasada, Bieber quiso que la gente conociera sus intenciones de futuro."En realidad quiero que la gente sepa cuánto me importa. Cuánto me preocupo por las personas. Y cómo no soy esa persona que dice 'me importa una mierda'. Soy una persona que sinceramente se preocupa. Y a pesar de que lo que ha ocurrido en el pasado ha pasado, solo quiero dar la mejor impresión a la gente, y ser amable, afectuoso y tierno".
FUENTE: BANG Showbiz