ESPAÑA Famosos - 

Miguel Bosé: 'Siempre me han dejado porque soy insoportable'

El incombustible Miguel Bosé es consciente de que tanto su fuerte carácter como su gusto por una vida doméstica apacible han jugado un papel clave en su historial de desengaños amorosos, pero eso no significa que el artista no acepte con total normalidad las consecuencias que para su faceta sentimental tiene su condición de artista y, sobre todo, el hecho de que su personalidad se desdobla en función del entorno en el que se encuentre en cada momento.

"Yo jamás he dejado a nadie, jamás, siempre me han dejado a mí porque soy insoportable. Miguel [en su ámbito más íntimo] es un coñazo de tío en pantuflas, tranquilo en su cocina, con sus libros, en el huerto, casi no habla y no transmite nada. Bosé [su identidad artística], por otro lado, es un desmadre de locura al que raramente ves, porque siempre está desaparecido, así que es normal que me hayan dejado siempre. Pero esto suele pasar en las profesiones que son muy públicas", se sinceró el intérprete en una entrevista al programa de radio 'Hoy por Hoy', de la cadena Ser.

Son precisamente esas dos vertientes de su existencia las que llevaron al camaleónico vocalista a adentrarse en el universo de la paternidad a una avanzada edad, en un período en el que por fin dio con la clave para poder compaginar de forma equilibrada sus compromisos profesionales con su ferviente deseo de tener hijos -el cantante es padre de cuatro niños- y formar una familia numerosa.

"Yo decidí tener hijos bastante tarde, porque en el auge de mi carrera sabía que no podría mantener una familia con solidez. Era importante para mí poder hacer las dos cosas y que estuvieran bien hechas, así que esperé al momento adecuado", aseguró antes de explicar cómo administra su tiempo para sacar el máximo partido a los dos planos más importantes de su vida.

"Lo importante es tener una agenda y crear dos agencias, una para tu profesión y otra para tus hijos. Porque si el papá no está porque debe pasar unos días fuera, pues ellos tienen gente para hacer su vida diaria. Pero vamos, yo hablo con ellos tres o cuatro veces al día, y ya no me voy tres meses fuera, sino que vuelvo cada quince días. Además tengo más experiencia, más peso a nivel emocional", aseveró.

El carismático cantante se encuentra estos días en España para promocionar su primer álbum acústico en más de 40 años de profesión, 'Bosé: MTV Unplugged', un reto al que no quiso enfrentarse antes porque temía no sentirse demasiado cómodo con una revisión de sus canciones que no contara con los elementos electrónicos que han definido siempre su sonido.

"Es que tengo la sensación de que nunca estoy maduro para hacer nada, tengo una especie de síndrome del alumno constante, que jamás está satisfecho y que piensa que todo se puede mejorar. Esa madurez de la que hablo tiene que ver con que mi música históricamente no ha sido acústica, sino informática, y hacer esa traslación hacia lo acústico me llenaba de miedos y temor a perder mi identidad. Un temor irracional, porque no tenía nada que perder y ha sido un reto fantástico", confesó.

En esta nota: