No es la primera vez que un famoso abandona Twitter después de convertirse en el objetivo de los denominados 'troles', personas que se escudan en el anonimato que ofrecen las redes sociales para realizar comentarios abyectos. En esta ocasión la víctima ha sido la polémica artista Lily Allen, que ha decidido ceder el control de su cuenta personal a un amigo tras los indignantes tuits que inundaron su tablón virtual el pasado fin de semana en referencia al fallecimiento en 2010 del que sería su primer hijo con su exmarido Sam Cooper tras ponerse de parto en el sexto mes de gestación, dos años después de que sufriera un aborto espontáneo.
"Mi cuenta está llena de los comentarios más asquerosos, sexistas, misóginos y racistas. De verdad, eso es otro nivel. No soy masoquista, así que hasta luego", escribió la cantante en la plataforma para hacer pública su decisión de alejarse de la esfera virtual tras leer los mensajes que la acusaban de ser mala madre y de ser la responsable de la trágica pérdida de su bebé.
Posteriormente, una persona que se identificó como Dennis anunció que sería el nuevo responsable del perfil de Twitter de la británica, del que eliminaría a todo aquel que publicara mensajes "de odio".
El acoso al que ha sido sometida la cantante derivó de un tuit en el que denunciaba la discriminación y los prejuicios a los que deben enfrentarse los inmigrantes y los musulmanes, una afirmación que provocó que algunos usuarios cuestionaran su salud mental en tono despectivo, a lo que ella no dudó en responder revelando que, efectivamente, padecía trastorno por estrés postraumático.
"Tengo problemas de salud mental. Sufro de bipolaridad, depresión posparto y trastorno por estrés traumático. ¿Eso invalida mi opinión?", contraatacó Lily Allen, ofreciendo incluso detalles muy personales en sus contestaciones a aquellos que ponían en tela de juicio que una celebridad procedente de una familia acomodada hubiese sufrido infortunios lo suficientemente duros como para sufrir estrés postraumático.
"Pasé diez horas tumbada en la cama de un hospital con la mitad del cuerpo de mi hijo muerto atascado entre las piernas y la otra mitad fuera", explicó la artista sobre tan traumática experiencia que desencadenó el mencionado trastorno mental.Desgraciadamente, las palabras de Lily fueron recibidas con más faltas de respeto y burlas, que le llevaron a abandonar Twitter.
FUENTE: Showbiz