El tenista Fernando Verdasco y la guapa Ana Boyer, hija de la socialité Isabel Preysler, se han destacado siempre como una de las parejas más discretas y precavidas de la crónica social española, como demostraron hace escasos meses al mantener en el más absoluto secreto los detalles de la boda que les convirtió, el pasado siete de diciembre, en marido y mujer.
Por eso resulta sorprendente que los dos enamorados se animaran a contestar con total normalidad a las preguntas con las que les abordaron los periodistas a su llegada ayer domingo al desfile de Pedro del Hierro -una de las grandes citas de la Madrid Fashion Week-, especialmente aquellas relativas a su futuro en la paternidad.
"Estoy muy centrado en mi carrera, me encantaría ser padre, pero todavía tengo para unos cuantos años más en el tenis", explicó el deportista para dejar claro que no tienen ninguna prisa en formar su familia. "Sé que para los deportistas hay muchas cosas que tener en cuenta. Los tendremos cuando lo sintamos y nos apetezca", insistió Ana para restar presión al asunto.
Otro ejemplo que ilustra a la perfección la necesidad que tienen los dos enamorados de no planificar demasiado a largo plazo tiene que ver con sus próximas vacaciones, las cuales tendrán que esperar hasta el mes de noviembre debido al intenso calendario deportivo que tiene por delante el madrileño a lo largo del período estival.
"Me gustaría estar en alguna playa bonita, pero no voy a poder", señaló Fernando para, a continuación, dejar claro que su esposa seguirá acompañándole en sus viajes por el mundo tanto como le sea posible. "Ana es mi talismán, un apoyo muy importante para mí. Antes de la boda ya viajaba conmigo [a los torneos]", apostilló.
FUENTE: Showbiz