La actriz Elsa Pataky no ha podido estar mejor acompañada en su debut como protagonista de la portada de la edición australiana de Vogue. Al igual que otras tantas celebridades antes que ella, entre las que se cuentan la diseñadora Stella McCartney o la rapera Cardi B, la esposa de Chris Hemsworth ha posado acompañada de sus tres hijos en varias de las imágenes del reportaje fotográfico, incluida la que se ha utilizado para la tapa de la revista.
En su caso, esa decisión de exponer a sus retoños en una publicación de renombre internacional chocaba frontalmente con el deseo del matrimonio de mantenerles lo más apartados posibles de la atención mediática, que les llevó incluso a abandonar Los Ángeles en favor de la tranquilidad de Byron Bay hace seis años, y la solución que encontraron a ese dilema pasó por recurrir a divertidas máscaras de animales que cubrieran sus rostros en las instantáneas en que miraban hacia la cámara y seleccionar otras en las que aparecen de espaldas.
Los pequeños, que participaron en esa sesión realizada en una playa porque se encontraban de vacaciones y no tenían clases, según ha explicado su famosa madre, se han convertido en el centro de la rutina diaria de la guapa española en Australia, donde su marido y ellas se instalaron para huir de los paparazzi cuando se dieron cuenta de que su primogénita, Rose, se asustaba si ellos intentaban hacerle una foto.
"Mi objetivo siempre había sido mudarme a algún lugar que no fuera la ciudad cuando tuviera hijos", ha matizado ella. "Quiero que crezcan en contacto con la naturaleza porque es algo que yo necesito, pero dar ese paso me apartó de una de las grandes pasiones en mi vida: la interpretación, y fue un cambio muy importante. Modifiqué mi vida para ser mamá, que creo que es la cosa más maravillosa del mundo... Quería poder llevar a mis hijos al colegio y recogerles a la salida, quería participar en la vida escolar y en todas las actividades en las que se involucraran", explica Elsa a lo largo de la conversación que ha mantenido con Vogue.