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El oficial al que mordió el perro del presidente Joe Biden no ha sufrido ninguna herida grave

Major, el más joven de los dos pastores alemanes del presidente de los Estados Unido, ha sido enviado lejos de la Casa Blanca después de que la semana pasada mordiera en la mano a un agente del servicio secreto, aunque la herida no resultó grave y ni siquiera llegó a sangrar

La Casa Blanca se ha quedado de nuevo sin inquilinos perrunos porque el presidente de los Estados Unidos Joe Biden ha enviado a sus dos mascotas, Major y Champ, de regreso a su casa de Wilmington, en Delaware, donde permanecerán al cuidado de las personas que se habían venido ocupando de ellos en ausencia de sus dueños.

Esta decisión se ha tomado después de que el más joven de los dos pastores alemanes, Major, mordiera la semana pasada a uno de los agentes del servicio secreto. En un primer momento no se ofrecieron demasiados detalles acerca del incidente, pero ahora un portavoz ha asegurado que en realidad la herida que recibió el mencionado agente en la mano no reviste ninguna gravedad y ni siquiera llegó a sangrar. De hecho, él no habría pedido días de baja porque fue perfectamente capaz de continuar adelante con su jornada laboral.

Por otra parte, parece que Major -que fue rescatado de un refugio de animales en 2019- ha hecho gala de un comportamiento agresivo desde su llegada a la Casa Blanca, ladrando al personal y tratando de saltarles encima. Su nerviosismo se explicaría por el cambio importante que han experimentado tanto Champ como él y las dificultades para adaptarse a su nuevo entorno pese a los esfuerzos de Jill Biden por acostumbrarles a la presencia de desconocidos.

Sin embargo, todo apunta a que no permanecerá lejos del presidente demasiado tiempo, ya que el portal TMZ asegura ahora que el 'traslado' de los perros será solo temporal mientras la primera dama se ausenta en un viaje que durará tres días.

FUENTE: SHOWBIZ

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