Cuando vivimos cono nuestros padres, todo es más fácil. La ropa siempre está limpia y planchada en el guardarropa. Si sentimos hambre, tenemos la seguridad de que al llegar a casa, encontraremos una comida rica preparada. Sin embargo, cuando pasamos a tener nuestro propio hogar, todo depende de nosotras mismas. Y si no hay una gestión del tiempo, es complicado conciliar trabajo, universidad, novio, amigos y nuestra casita acaba convirtiéndose en un enredo.
Pero, existen algunas acciones que podemos emplear para que la casa esté siempre limpia, y recordar que todo impacta la vida familiar. A continuación te damos algunas ideas ¡Toma nota!
Haz la cama inmediatamente al levantarte
Hay un dicho muy famoso que mi mamá siempre repite: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Por eso, nada de desayunar, bañarse o hacer cualquier otra cosa sin ordenar la cama.
Mantenga todo en su lugar
Cuando vemos objetos en el piso, fuera del lugar o mal colocados debemos ordenarlos en el mismo momento. Cuando dejamos para después, perdemos el control.
Limpie los platos
No cuesta nada limpiar el vaso, taza o plato después de comer. No deje acumular platos sucios en la cocina.
Saca la basura todos los días
No espere que la bolsa esté llene para sacarla. Haga eso diariamente siempre que percibas que la basura está a punto de llenarse. La basura orgánica debe ser siempre la primera a ser eliminada, para que la casa no quede con malos olores.
Limpieza general
Al menos una vez al mes es necesario hacer una limpieza general en la casa. Vidrios y paredes deben estar limpios.