McALLEN, Texas, EU ( AP ). Las autoridades de ambos lados de la frontera (mexicano-estadounidense) están tratando de salvar el puente colgante San Pedro-Roma.
Las autoridades de Estados Unidos y México se han estado reuniendo por años para tratar de preservar el puente con miras a que siga funcionando como cruce peatonal, pero esos esfuerzos se han visto demorados. Los estadounidenses culpan a los mexicanos por la falta de continuidad de sus funcionarios y los mexicanos dicen que el problema son los requisitos y los procedimientos que fija Estados Unidos.
El puente, que fue construido en 1928, mantiene el nombre de la comunidad que fue testigo de su construcción, San Pedro de Roma.
Esta comunidad perteneció a Ciudad Mier City hasta 1950, en que se separó y fue renombrada Ciudad Miguel Alemán en honor al presidente de México Miguel Alemán Valdez, quien estuvo en el gobierno desde 1946 hasta 1952.
El puente figura en México como un Monumento Nacional Artístico. Estados Unidos lo incluyó en su Registro Nacional de Sitios Históricos en 1984.
" Cuenta con gran interés de nuestra parte, por supuesto, porque se trata de último puente colgante internacional en este país ", dijo el juez Eloy Vera, del condado Starr. " Sería un gran atractivo turístico. Naturalmente, deseamos preservarlo, queremos salvarlo ".
Justamente el año pasado el alcalde de Miguel Alemán, Servando López Moreno, conmemoró el octogésimo aniversario de la estructura que se cree es el último puente colgante internacional que queda en el mundo. El puente quedó fuera de servicio desde 1979, pero eso no disminuyó el significado del festejo.
López dijo, en español, que la celebración del aniversario fue una manera de llamar la atención y darle nueva vida a los esfuerzos de preservación. El funcionario imagina el impacto que esto tendría en el turismo, al atraer numerosos de visitantes que desean cruzar a pié hacia Miguel Alemán para comprar en los negocios de la ciudad.
Sin embargo, teme que las posibilidades de reparar la estructura y obtener esos beneficios sean mínimas.
" Si se continúa deteriorando llegará a un punto en que el Servicio de Guardacostas lo declarará peligroso para el puente adyacente ", dijo. " Desde 1996 hemos realizado una serie de esfuerzos para invertir más dinero en ambos lados (de la frontera), pero hasta el momento no hemos logrado nada ", agregó.
Realizar gestiones con un gobierno federal es todo un reto, pero negociar con dos es doblemente complicado, dijo el juez Vera, del condado Starr.
El gobierno mexicano desea remodelar los cables del puente, lo cual fue aprobado por el Departamento de Transporte de Texas, hasta que la agencia se dio cuenta de que la misma firma encargada de los cables de todo el puente también debe encargarse de modernizar las anclas.
El lado mexicano desea que el contrato sea tomado por la empresa francesa Fraisinet, especializada en puentes colgantes, pero la idea no es compartida por los funcionarios estadounidenses.
" La ley establece que no podemos ", destacó Mario Jorge, ingeniero de la dirección de transportes de Texas (TxDOT) en la región que incluye el condado Starr. " Tenemos que llamar a una licitación abierta de contratos ", dijo.
Los funcionarios estadounidenses también divergen con sus homólogos mexicanos en el costo estimado para rehabilitar el puente.
" Cuesta 2 millones de dólares: un millón será pagado por los mexicanos y otro millón por los estadounidenses ", afirmó el alcalde López de Miguel Alemán.
Entretanto TxDOT afirma que el costo será de unos 6 millones de dólares.
Jorge explicó que la evaluación que se hizo en la década de 1990 ya no se puede usar y hay que hacer otra. Asimismo la evaluación ambiental deber volverse a hacer antes que el proyecto pueda avanzar.
Roma dice que puede afrontar los gastos ahora y recibir el pago mexicano después, como una señal de buena voluntad para continuar con el proyecto, afirmó el administrador municipal Cris Salinas.
" Cooperamos en la obra, pero tenemos que esforzarnos más ", destacó López. " Tenemos una responsabilidad histórica ", agregó.