WASHINGTON Internacionales -  29 de enero de 2014 - 09:32

Militar herido, punto culminante en discurso unión

El veterano de guerra herido Cory Remsburg ya se había reunido con el presidente Barack Obama tres veces antes de la noche del martes: una vez en Francia y dos veces desde que resultó herido por el estallido de una bomba en Kandahar, Afganistán, a donde fue enviado por décima vez.

Su cuarto encuentro con el mandatario estadounidense fue con ocasión del discurso del Estado de la Unión, cuando el militar inspiró el punto emocional culminante de la noche.

Hacia el final de un discurso de Obama fuertemente cargado de política, el presidente hizo un gesto hacia el hombre uniformado de Phoenix, sentado junto a la primera dama Michelle Obama, y describió la diferencia entre el Remsburg que había conocido la primera vez: "afilado como una tachuela" y el guerrero herido que sus colegas soldados hallaron boca abajo en un canal, bajo el agua, con metralla en el cerebro.

"La siguiente vez que lo vi, en el hospital, no podía hablar, apenas se podía mover", dijo Obama a la audiencia en el Congreso, ahora en silencio. "Con los años, él se ha sometido a decenas de cirugías y procedimientos, y ha aguantado horas de rehabilitación agotadora cada día".

Mientras Obama hablaba, las cabezas de los legisladores, de los jueces de la Corte Suprema y los miembros del gabinete giraban a la derecha y hacia arriba, para ver a Remsburg, quien estuvo aplaudiendo toda la noche a su manera: golpeando su mano derecha contra el pecho. Su mano izquierda estaba protegida por un aparato ortopédico.

Remsburg, sentado junto a su padre, Craig, sigue sin vista en un ojo y tiene problemas con el lado izquierdo, dijo Obama. Pero está reaprendiendo lentamente a hablar, ponerse de pie y caminar. Ha sido condecorado con la Estrella de Bronce y el Corazón Púrpura.

"Así como él ama al ejército, como él sirve a Estados Unidos, el sargento de primera clase Cory Remsburg nunca se ha dado por vencido", dijo Obama.

FUENTE: AP