La autoridad de seguridad de Ucrania advirtió el domingo que existe un mayor riesgo de actos terroristas, quizás desde el movimiento de protestas antigubernamentales, advertencia que significa una mayor presión sobre la oposición en momentos que el Parlamento trata de hallar una salida a la crisis.
El Servicio de Seguridad ucraniano informó que puso en alerta sus unidades contraterroristas después de recibir en varias partes del país un gran número de amenazas de bomba contra aeropuertos, estaciones de tren, oleoductos y otras instalaciones.
En lo que se consideró una advertencia a la oposición, la toma de edificios públicos también se considerará un acto terrorista, dijo la agencia en un comunicado.
También el domingo, cerca de 30.000 personas asistieron a un mitin en la Plaza de la Independencia de Kiev, conocida como Maidan.
Los líderes de oposición exigieron una reforma constitucional que reduzca las facultades presidenciales y que se convoque a elecciones anticipadas en las que esperan sacar del poder al presidente Viktor Yanukovich.
Dichas medidas se debaten actualmente en el Parlamento, controlado por partidarios del régimen que hasta el momento han rechazado las demandas.
"Las autoridades ya nos tienen miedo", dijo el líder opositor Oleh Tiahnibok a la multitud. "Necesitamos presionarlos más".
Las protestas comenzaron después que Yanukovich dio marcha atrás a un tratado con la Unión Europea para dar preferencia a sus relaciones con Rusia.
Los manifestantes y la policía han mantenido una frágil tregua en las enormes barricadas montadas cerca del distrito gubernamental de Kiev durante varias semanas, después que tres activistas murieron el mes pasado en enfrentamientos con las autoridades. Uno más fue hallado muerto en las afueras de Kiev después de ser secuestrado en un hospital.
Muchos activistas dijeron el domingo que estaban dispuestos a reanudar los choques con la policía si Yanukovich se niega a cumplir sus exigencias.
"Estamos cansados de estar parados en la Maidan", dijo Dimitro Shulets, de 47 años. "Sin pelar no se gana nada. Si las negociaciones fracasan, recurriremos de nuevo a la fuerza".