Los reguladores ambientales de cuatro presidentes republicanos dijeron el miércoles al Congreso lo que muchos legisladores republicanos no quieren oír: hace falta tomar medidas para contrarrestar el calentamiento global.
En una audiencia congresual organizada para socavar la oposición republicana a las propuestas ambientales del presidente Barack Obama, senadores demócratas pidieron a los titulares de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los presidentes Richard Nixon, George H.W. Bush, George W. Bush y Ronald Reagan que revelaran los riesgos del cambio climático. Algunos republicanos rechazan las fundamentaciones científicas del cambio climático y han hecho lo posible para obstaculizar las medidas ambientales de Obama.
Por eso el Congreso no aprueba medidas de protección ambiental.
La estrategia fue reminiscente de otras que provocaron titulares pero que lograron escasos resultados. En marzo, los demócratas organizaron una sesión de toda una noche en el Senado para discutir el cambio climático. En 2009, el ex vicepresidente Al Gore y el ex presidente de la cámara baja Newt Gingrich discutieron el tema ante un comité congresual. El científico experto en clima James Hansen advirtió en 1988 al Senado que el planeta se está calentando y que la contaminación es culpable.
El testimonio de los exdirectores de la EPA al parecer no logró convencer a los republicanos. Mineros del carbón asistieron a la audiencia para protestar un plan para reducir la contaminación de las plantas de energía. Antes de escuchar siquiera los testimonios, senadores republicanos de alto rango dijeron que el plan eliminaría empleos.
Por su parte, los cuatro exadministradores de la EPA dijeron que el gobierno de Obama había trabajado seriamente para hacer que la propuesta fuese flexible y factible.