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Diputados chilenos intentan minuto de silencio por Pinochet

Diputados ultraderechistas intentaron, fallidamente, rendir un homenaje al dictador Augusto Pinochet en el octavo aniversario de su fallecimiento, para lo cual pidieron un minuto de silencio, que provocó el abandono de la sala de legisladores oficialistas y de centroderecha.

Diputados de la Unión Demócrata Independiente, que junto a los de Renovación Nacional fueron el sustento civil de la dictadura (1973-1990), pidieron en el salón plenario de la Cámara el minuto de silencio por Pinochet, lo que no lograron porque casi todos los diputados oficialistas abandonaron la sala, al igual que la mayoría de los centroderechistas de Renovación.

Pinochet murió el 10 de diciembre de 2006 en el Hospital Militar producto de una falla multisistémica desatada en su residencia, donde cumplía arresto domiciliario por dos casos de violaciones a los derechos humanos y otro de fraude al fisco.

"La derecha no ha aprendido nada y sigue anclada en el pasado, un pasado doloroso que los chilenos queremos superar para que nunca más se cometan violaciones graves a los derechos humanos", declaró el vocero de gobierno Alvaro Elizalde, sobre el minuto de silencio pedido por los ultraderechistas en la sede del Congreso, en el vecino puerto de Valparaíso.

La dictadura de Pinochet dejó un saldo oficial de 40.018 víctimas, entre ellas 3.095 opositores ejecutados o desaparecidos. Aunque hay abiertos 1.090 procesos contra un número indeterminado de ex uniformados acusados de violaciones a los derechos humanos, en una cárcel especial cumplen condena sólo unos 70 militares y un pequeño número de policías y civiles.

En Santiago, con motivo de cumplirse el Día Internacional de los Derechos Humanos, unas 500 personas desfilaron alrededor del palacio de La Moneda, la sede de gobierno, portando pancartas en las que se leía "En Chile la Constitución viola los DDHH", y "Justicia, verdad, no a la impunidad", al tiempo que gritaban "Que la justicia juzgue y castigue a los culpables".

Los manifestantes no pudieron acercarse al edificio cercado por vallas instaladas por la policía, mientras en un acto dentro del recinto gubernamental el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo reiteró el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet de impulsar un proyecto para anular la ley de amnistía y el indulto, legada por la dictadura y que cubre casos desde septiembre de 1973 a abril de 1978, época donde se cometieron las peores atrocidades contra los derechos humanos bajo el régimen militar.