Los 623 centros de votación repartidos por el pequeño país suramericano de Surinam cerraron hoy en una jornada sin incidentes a la que estaban convocados cerca de 350.000 ciudadanos para elegir a los 51 miembros de la Asamblea Nacional y cuyos resultados oficiales tardarán días en conocerse.
La responsable de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) destacada en Surinam, la chilena Irene Klinger, señaló a Efe que la jornada discurrió con absoluta normalidad.
"El proceso de votación fue ordenado y de mucho compromiso", dijo Klinger, que indicó que la misión que encabeza ha hecho un gran esfuerzo para supervisar la mayoría de los centro de votación, algunos situados en puntos de difícil acceso.
Explicó que en Surinam, a diferencia de otros países, está permitido hacer campaña electoral durante la jornada de votación, lo que, como aclaró, no ha impedido que los partidarios de las distintas formaciones políticas llevaran a cabo su labor sin ningún tipo de incidente.
En cuanto a los resultados, apuntó que a partir de ahora empieza un largo periodo de recuento que puede demorarse durante días, aunque es posible que durante las próximas horas puedan conocerse estimaciones extraoficiales.
Aunque las últimas encuestas apuntaban a que las diferencias se habían estrechado, el principal candidato a ganar las elecciones de hoy es el actual jefe del Ejecutivo, Desi Bouterse, del Partido Nacional Democrático (NDP), que tratará de encadenar un segundo mandato.
Bouterse, de 69 años, es una figura polémica por ser reclamado por la Justicia internacional y tener además pendiente en su país un juicio por el supuesto asesinato de 15 opositores.
Además, el hijo del político está encarcelado en EE.UU. por tráfico de drogas y armas, delitos a los que también ha sido vinculado al mandatario.
En 1980, cuando tenía el grado de sargento, asumió el poder en Surinam tras un golpe de Estado que dio paso a dos años al frente del pequeño país suramericano de cerca de medio millón de habitantes.
El principal rival que a priori parecía con más posibilidades de disputarle el cargo es Chan Santokhi, ex jefe de la Policía local y ex ministro de Justicia, que lidera la coalición opositora del Nuevo Frente.
Los dos líderes se enfrentaron en las elecciones de 2010, cuando la coalición de Santokhi fue la segunda opción más votada.
Otro de los candidatos que ganó peso con el paso de las semanas es el antiguo líder guerrillero Ronnie Brunswijk, de la alianza Combinación Alternativa, que durante la década de 1980 se enfrentó al Gobierno militar de Bouterse.
Las elecciones de hoy estuvieron supervisadas también por misiones de (Caricom) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Los de hoy son los octavos comicios para elegir a la Asamblea Nacional -la única cámara legislativa- desde que el país, antigua colonia holandesa fronteriza con Brasil, Guyana y la Guayana Francesa, obtuvo la independencia en 1975.
El sistema electoral de Surinam establece que el partido ganador obtenga al menos 26 de los 51 escaños de la cámara, mientras que el presidente del país tiene que ser elegido por un mínimo de 34 de los legisladores.
Con presencia holandesa desde finales del siglo XVI, Surinam vivió una época convulsa a partir del 26 de febrero de 1980, la fecha del golpe de Estado de Bouterse, que no terminaría hasta las elecciones democráticas de 1988.
La economía de Surinam se basa en la minería, sobre todo en la extracción de aluminio y petróleo.
El país suramericano mantiene un elevado déficit fiscal y problemas de liquidez, aunque según la agencia estadounidense Fitch su economía crecerá en el año en curso un 3,4 % y el 4 % para 2016, frente al 3,1 % del año pasado.