NASHVILLE Internacionales - 

Atacante de cine en Tennessee traía gas propano

El hombre sin hogar y mentalmente perturbado que atacó un cine con un arma de perdigones, un hacha y gas pimienta también tenía un tanque de gas propano y fluido para encendedores, por lo que podría haber planeado generar una explosión, dijeron el jueves las autoridades.

Vincente David Montaño, de 29 años, fue muerto por una unidad SWAT el miércoles durante la matiné de la cinta "Mad Max: Fury Road" en unos multicinemas de Nashville.

Los investigadores no han determinado cuál fue el móvil del ataque, dijo Don Aaron, portavoz de la policía metropolitana de Nashville, pero indicó que Montaño había estado en tratamiento psiquiátrico al menos cuatro veces, dos de ellas en 2004 y otras dos en 2007.

De acuerdo con reportes de la policía, su madre dijo que tenía una larga historia de problemas mentales, incluido el escuchar voces.

"Este individuo ha tenido problemas psiquiátricos o psicológicos significativos", señaló Aaron.

Además de sus armas, Montaño traía una lata de gas propano, líquido para encendedores y un encendedor, y podría haber pretendido desatar una explosión, agregó. Pero indicó que el sospechoso le había hecho una hendedura a la lata, dejándola inservible.

Montaño compró un boleto para ver la película e ingresó con sus armas, señaló la policía. Algunos de los que habían entrado a la sala salieron corriendo y les avisaron a los agentes.

El agresor apuntó su pistola de perdigones hacia un agente y jaló el gatillo, por lo que el policía hizo un disparo de su fusil de patrulla, señalaron autoridades. Montaño también comenzó a rociar gas pimienta y volvió a disparar su pistola, y luego los miembros del equipo SWAT le dispararon, señaló la policía.

Montaño intentó escapar por la puerta trasera del cine. Cuando salió hacha en mano y se dirigió hacia los agentes, cinco de ellos abrieron fuego, señaló la policía. El agresor cayó muerto.

"Es importante hacer notar que, durante la interacción de Montaño con los miembros del equipo SWAT, tuvo múltiples y continuas oportunidades para poner fin a la situación. Eligió no hacerlo", puntualizó Aaron.

Un hombre sufrió una cortada en un hombro, evidentemente causada con el hacha que Montaño traía, pero su lesión no es de gravedad. Ese individuo, su esposa y la hija de ambos fueron atendidos por exposición a gas pimienta.

Reportes de la policía de Murfreesboro, Tennessee, elaborados en 2004 muestran la larga historia de problemas mentales de Montaño. En una ocasión su madre les dijo a los agentes que su hijo escuchaba voces que le decían que hiciera cosas.

Ella, de nombre Denise Pruett, llamó a la policía para pedir ayuda al menos en dos ocasiones en ese año, y les dijo a los agentes en febrero que él había actuado en forma destructiva y había roto una mesa de café y un alhajero. La policía llevó a Montaño a un hospital mental para que le hicieran una evaluación, pero los resultados de la misma se desconocen.

En septiembre de ese año, la policía regresó después de que madre e hijo discutieron porque él se negaba a podar el césped, muestran los reportes.

Justo dos días antes del ataque al cine, Pruett se puso en contacto con la policía de Murfreesboro y les dijo a los agentes que Montaño había desaparecido. Le indicó a la policía que su hijo fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide en 2006, de acuerdo con el reporte de persona desaparecida.

La mujer les dijo a los agentes que no había visto a Montaño desde marzo de 2013.

Los intentos por contactar a Pruett a través de números telefónicos registrados a su nombre y otros mensajes fueron infructuosos.

La policía de Nashville también dijo que Montaño había sido detenido en Murfreesboro en 2004 por agresión y por resistirse al arresto.

Los hechos de violencia en el complejo de cines Carmike Hickory 8 ocurrieron unas dos semanas después de que un vagabundo de 59 años comenzó a disparar dentro de un cine en Lafayette, Louisiana, donde mató a dos personas antes de suicidarse.

Se produjeron también en momentos en que un jurado en Colorado sopesa si se le aplica la pena de muerte o no a James Holmes, un hombre que mató a 12 personas en un cine e hirió a otras 70 en 2012.

"Esto podría ser lo que ahora consideramos como lo normal", dijo Steve Anderson, jefe de la policía metropolitana de Nashville. "Simplemente no podemos cerrar Estados Unidos. No podemos decir que no vamos a ir a los cines, no podemos decir que no vamos a ir a la iglesia. Seguimos adelante. Pero mientras lo hacemos, tenemos que estar atentos a lo que nos rodea".