Chile Internacionales - 

Chile: Estudiantes demandan reforma educativa "transformadora" en nueva marcha

Estudiantes chilenos marcharon este jueves en Santiago para exigir al gobierno una reforma educativa "transformadora", en vez del proyecto de ley que la presidenta Michelle Bachelet pretende enviar al Congreso para garantizar la educación superior.

La marcha convocada por sindicatos de estudiantes, reunió a secundarios y universitarios en el centro de Santiago, donde manifestantes levantaron carteles y lienzos para demandar una reforma educativa que garantice la gratuidad universal.

"Vamos a seguir manifestándonos hasta que la reforma sea efectivamente transformadora", afirmó a medios locales Camila Rojas, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).

La marcha recorrió calles de Santiago durante unos 90 minutos para concluir con enfrentamientos entre encapuchados y la policía.

La gratuidad universitaria es uno de los puntales de la reforma educativa que lleva adelante la presidenta Bachelet, pero para los estudiantes la reforma que se pretende enviar al Congreso no cumple con lo comprometido por la mandataria.

"Esta reforma no puede ingresar en las actuales condiciones en que se encuentra. No termina con el lucro en la educación universitaria", afirmó Gabriel Iturra, dirigente de los estudiantes secundarios.

Bachelet prometió en su campaña la gratuidad para el 100% de los universitarios en 2020 y un 70% de cobertura hacia el final de su mandato en 2018, pero un menor desempeño de la economía local llevó a su gobierno a rebajar la meta inicial y ubicarla en el 60% de los estudiantes más vulnerables.

Este año, en el arranque de una primera parte de la reforma no incluida en la ley general que aún no ingresa al Congreso, unos 145.000 estudiantes comenzaron a estudiar gratis en Chile por primera vez en 35 años. También comenzó a regir una ley que prohíbe de forma gradual la obtención de ganancias y la selección de estudiantes en las escuelas que reciben aportes del Estado.

La reforma busca reemplazar un sistema heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), considerado uno de los más segregados del mundo.