El papa Francisco condenó el asalto a la ciudad siria de Alepo, señalando que los responsables de los bombardeos deben responder ante dios.
En su audiencia pública de los miércoles en la plaza de San Pedro, dijo estar "unido en sufrimiento a través de la oración y la cercanía espiritual" con la gente de Alepo. Expresó "profundo dolor y fuerte preocupación por lo que está pasando (...) Niños y mayores, todos están muriendo".
El pontífice argentino pidió mayores esfuerzos para proteger a los civiles afectados por la guerra civil que asola Siria desde 2011. "Apelo a las conciencias de los responsables por las bombas que deberán responder ante dios" por sus acciones, agregó Francisco.
El gobierno sirio y sus aliados rusos lanzaron una importante ofensiva sobre la ciudad.
Ataques aéreos causaron el miércoles serios daños en dos hospitales en el este de Alepo, el feudo de los rebeldes sirios en la ciudad, que provocaron la muerte de dos enfermos graves, dijeron funcionarios sanitarios.
La ofensiva aérea alcanzó los hospitales M1 y M10, noqueando sus generadores y cortando el suministro de agua, lo que los dejó temporalmente fuera de servicio.
Dos pacientes fallecieron ante la imposibilidad de mantenerlos con vida de forma artificial, explicó Mohammed Abu Rajab, director del hospital M10, el mayor de los ocho existentes en Alepo. La unidad de cuidados intensivos sufrió importantes daños, agregó.
Adham Sahloul, de la Syrian American Medical Society con sede en Gaziantep, Turquía, confirmó los ataques, que describió como intencionados. Las fuerzas del gobierno de Damasco conocían la localización de ambos centros, apuntó.
El cierre de los dos hospitales reduce a seis el número de instalaciones sanitarias operativas en el este de Alepo. Solo tres de ellas pueden atender emergencias.
FUENTE: AP