Los investigadores brasileños no han encontrado hasta ahora agujeros de bala en un helicóptero militar que se estrelló ni en los cadáveres de los cuatro policías que murieron cuando el aparato cayó a tierra durante una operación antidrogas en Río de Janeiro, dijo el domingo el jefe de seguridad del estado, Roberto Sa.
Los investigadores siguen tratando de determinar por qué el helicóptero se estrelló el sábado cerca de la favela Ciudad de Dios, agregó Sa. Algunos pedazos de la aeronave no habían sido inspeccionados aún.
Los tiroteos entre policías y pandillas son frecuentes en Río. Pero el derribo de helicópteros es raro, aunque las pandillas derribaron uno en el 2009.
La policía militar dijo que arrestó a tres personas y confiscó armas y drogas durante la operación. No indicó de qué se acusa a los arrestados.
Asimismo, siete cadáveres fueron hallados el domingo en la favela, de acuerdo con la policía, que dijo que se inició una investigación por asesinato. La prensa local reportó que los cadáveres tenían heridas de bala y cuchillo, pero que no estaba claro quién mató a quién.