La canciller alemana, Angela Merkel, viaja esta semana a Argentina y México para estrechar las relaciones económicas y buscar aliados políticos de cara al G20, un movimiento que Berlín desliga de las tensiones de Washington con América Latina.
Fuentes del Gobierno alemán explicaron hoy que es clave el "contacto directo" con los líderes de dos países "muy importantes" para preparar la cumbre del G20 de julio en Hamburgo y aseguraron que, por cuestiones de agenda, Merkel no puede visitar también Brasil durante esta gira.
"Es un continente importante para nosotros", aseguraron estas fuentes, que subrayaron el "gran interés" del Ejecutivo alemán por "mejorar las relaciones con estos países".
El comercio internacional, el cambio climático y las migraciones trasnacionales son algunos de los temas que la canciller quiere abordar con los presidentes de Argentina y México, Mauricio Macri y Enrique Peña Nieto, cuestiones en las que Berlín ve una gran sintonía con las otras dos capitales.
Pero además, Merkel, que viaja con una delegación de empresarios, quiere estrechar las relaciones comerciales con ambos países y piensa promover la negociación del acuerdo comercial entre la UE y Mercosur en Argentina y la renegociación y ampliación del actual tratado económico de la UE con México.
Según fuentes del Gobierno alemán, cerrar este año el acuerdo con Mercosur -como propone la UE- es "ambicioso" pero "posible" porque hay "voluntad política", si se logra resolver la "complicada" cuestión de los productos agrícolas.
Argentina ha experimentado un "cambio positivo" tras la era Kirchner, aseguraron desde Berlín, que valoraron la evolución económica del país y las "valientes reformas" del Gobierno de Macri.
Con Peña Nieto, Merkel desea hablar de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), exigida por el presidente de EEUU, Donald Trump, y por "ampliar" y "modernizar" el acuerdo comercial con la UE para suscribir un tratado "global".
Además, la canciller aprovechará su entrevista con Peña Nieto para abordar la participación el año que viene de México como país invitado en la Feria de Hannover, la mayor feria mundial de tecnología industrial.
El Gobierno alemán aseguró que, con este viaje a Argentina y México, Alemania no trata de erigirse en una "alternativa" a EEUU y mantuvo que tiene "gran interés" en que Washington se entienda bien con América Latina.
"La visita no tiene nada que ver con EEUU. Claro que en estas reuniones se debaten asuntos de política internacional. Pero esto no es ninguna provocación", aseguraron estas fuentes.
Merkel tiene previsto asimismo reunirse con representantes de la sociedad civil mexicana para abordar la situación de los derechos humanos en el país norteamericano, así como abordar con ambos líderes la situación en Venezuela.
Las fuentes gubernamentales argumentaron la ausencia de Brasil en este viaje diciendo que "el tiempo es limitado" y que la canciller tuvo que tomar una "elección" y que se acordó con el Gobierno brasileño una bilateral durante la cumbre del G20 en Hamburgo.
La gira latinoamericana de Merkel comienza el jueves en Buenos Aires, donde la canciller desayunará con empresarios y visitará la sinagoga Templo Libertad antes de entrevistarse y comer con Macri, para posteriormente visitar el Parque de la Memoria y dar un discurso en el Polo Científico Tecnológico.
El viernes llegará a México DF, donde tiene prevista una reunión y una rueda de prensa con Peña Nieto y ya el sábado, un encuentro con representantes de la sociedad civil y una visita a una exposición.
FUENTE: EFE