Los polacos votaban el domingo en elecciones parlamentarias, que se esperaba terminaran con una victoria fácil para el gobernante partido de Jaroslaw Kaczynski, gracias a la popularidad de su política social conservadora y su generoso gasto social, que ha reducido la pobreza.
Desde la caída del comunismo, Ley y Justicia es el primer partido que rompe con la austeridad de gobiernos anteriores. Sus políticas de libre mercado convirtieron una economía agónica en una de las que más rápido crece en Europa.
Sin embargo, muchos polacos se sentían fuera de esa transformación y la desigualdad creció en el país, creando un descontento que Ley y Justicia ha abordado con habilidad.
Los detractores progresistas del partido temen que otro mandato de cuatro años dé marcha atrás en los históricos progresos democráticos de hace tres décadas, y señalan a la erosión que la liderado el partido de la independencia judicial, el pluralismo y los derechos de las minorías.